Jugar con público o sin público, esa es la cuestión. Al trasladar la competencia a las comunidades autónomas, se abrió una grieta regulatoria por la que la semana pasada algunos clubes de LaLiga empezaron a intentar meter público en sus estadios, poniendo en jaque al Gobierno. Al día siguiente de que el presidente Pedro Sánchez dijera que las autonomías en fase 3 pasaban a tener todo el poder de decisión sobre las cuestiones sanitarias, se escucharon voces reclamando la presencia de público. Y el calendario , claro, aprieta.
Las Palmas, Real Oviedo y Celta de Vigo, los primeros en reclamar jugar con público
Primero apareció el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, con el apoyo del presidente del cabildo de Gran Canaria. Después se dejó caer que el Real Oviedo podría pedir que asistiese una cantidad de público determinado a sus partidos. E incluso días después apareció la noticia de que el Celta de Vigo iba a pedir a la Xunta autorización para poder disputar sus partidos de Liga con un porcentaje de público en las gradas. Esa corriente de opinón también encontró el apoyo de Javier Tebas, presidente de LaLiga: “Soy partidario de jugar con gente cuando se pueda, en aquellos lugares donde se pueda”, dijo.
Objetivo: jugar con público para ahorrarse la compensación de los abonos
¿Por qué muchos clubes quieren ahora jugar con público en sus gradas? Sencillo. Muchos clubes no quieren devolver a sus abonados el dinero de los abonos por los partidos no disfrutados y la presencia de público en las gradas aliviaría la tesorería de estos clubes. Sin embargo, después de que se repitiera, por activa y por pasiva, que noh habría público en los estadios y que se jugaría a puerta cerrada, como mínimo, hasta 2021, ahora hay clubes que se sienten claramente perjudicados. Por ejemplo, Osasuna y Real Madrid.
El perjuicio que supondría jugar con público para el Real Madrid
Ambos equipos, siguiendo las recomendaciones de las autoridades, que le aseguraban que se jugaría a puerta cerrada, emprendieron obras de remodelación en sus estadios. Ahora mismo, el estadio Santiago Bernabéu se encuentra totalmente levantado, sin terreno de juego y con buena parte de las tribunas desmanteladas. Imposible jugar allí. Y claro, si se juega con público, será un gran perjudicado, porque no es lo mismo un 30% de aforo en el Bernabéu que un 30% en el Alfredo Di Stéfano. No es lo mismo jugar con el apoyo de 25.000 personas que hacerlo con 1.800 en las gradas.
Osasuna y Levante UD, otros perjudicados si finalmente se juega LaLiga con público
En el campo de Osasuna pasa algo parecido. Solo podrían ocuparse unas 5.000 localidades de preferencia, lo que se traduciría en una capacidad de menos de 2.000 personas. Otro que decidió iniciar las obras de su estadio fue el Levante UD, que decidió jugar lo que resta de Liga en La Nucía, Alicante, pensando que se jugaría sin público. Si al final se juega con público en las gradas, supondría un perjuicio clarísimo para estos equipos.
La decisión final, en el aire
Fuentes del CSD insisten en que ven “imposible” la presencia de público en la vuelta de LaLiga hasta que dure el estado de alarma. Eso sí, es bastante probable que cedan cuando todos los territorios se encuentren en fase 3. Eso, sabiendo que en su momento se habló de jugar a puerta cerrada hasta final de curso. La primera pregunta es ¿se jugará en algún momento de la temporada con público? La segunda cuestión es ¿qué dice el BOE de todo esto? Pues el texto dice que el CSD deberá consultar y consensuar con Sanidad, comunidades autónomas y el organizador de la competición.
Y la tercera y última pregunta es ¿no se adulteraría la competición si se permite tener público en los estadios a unos equipos cuando otros iniciaron obras en sus estadios porque se les dijo que se jugaría a puerta cerrada?
