
Llegó un nuevo campeonato de Europa, el segundo consecutivo en el baloncesto femenino. La selección de fútbol, en Francia, había caído algunos días antes frente a la campeona, Estados Unidos. Si hay tanta audiencia, si todo el mundo tiene tanto seguimiento de las chicas, ¿por qué dejamos de seguirlas cuando no hay una competición del nivel de unos Juegos Olímpicos, de un Mundial o de un Europeo? No sólo hay que seguirlas allí, sino también a lo largo de la temporada. Es la única manera para que el deporte femenino suba. Si no, estaremos pendientes, cada cuatro años, de un hecho glorioso.
A continuación, la opinión de José Joaquín Brotons en torno al momento que atraviesa el deporte femenino:
