Fueron 15 largos meses para Diego González desde aquella lesión en septiembre de 2019: el Pulpito se había roto los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda en Racing y, cuando se preparaba para hacer su regreso, la pandemia por coronavirus suspendió la actividad. Así, el volante, ya sin lugar en la Academia, debió buscar un nuevo lugar y fue Boca y Juan Román Riquelme quien le abrieron las puertas. Y en su cuarto partido en el Xeneize, el segundo como titular, regresó al gol ante Arsenal.
González aprovechó un rebote tras un tiro libre de Agustín Obando y definió sin resistencia alguna. Luego de un efusivo festejo junto a sus compañeros, el ex-Lanús no pudo contener las lágrimas: además de lo que significa volver a las canchas, su último tanto había sido el 15 de septiembre del año pasado ante Gimnasia.