Era una noche clave para una selección que a pesar de jugar una gran Eurocopa, había perdido la final contra Italia. Así, los hombres de Southgate necesitaban ganar y convencer y lo han logrado con creces.
A pesar de que la primera parte se ha cerrado sin goles, a los diez minutos de reanudarse el partido Sterling ha abierto el marcador y la veda de los goles en el marco húngaro. Dicho y hecho. Tras el gol del delantero del City, Harry Kane y Maguire en muy poco tiempo han sido capaces de tranquilizar a los seguidores ingleses al poner el 0-3 en el luminoso. El broche ha corrido a cargo de un Declan Rice que se ha unido al festival goleador de unos Three Lions que recuperan la senda de la victoria, el temple y su condición de favoritos para conseguir el pasaporte para el Mundial de Catar.