GoalEl Real Madrid se mide al Atalanta en busca de un resultado positivo que le permita asomarse a los cuartos de final de la Champions League, la competición que domina con 13 entorchados y además, salvar el orgullo de los equipos españoles ante unos malos resultados sin precedentes.
Que el fútbol español no atraviesa por sus mejores años parece una obviedad, pero que la diferencia iba a ser tan grande en los enfrentamientos de Champions League, no era algo que cotizara excesivamente al alza cuando el bombo emparejó a nuestros cuatro representantes con sus rivales.
El Barcelona sucumbió con una derrota gigantesca ante el PSG. Lo que parecía una buena concatenización de resultados en el campeonato local se convirtió en mera quimera en Europa para los de Koeman (1-4 y eliminatoria resuelta).
Después le tocó el turno al Sevilla, otro que está haciendo una gran campaña en España alcanzando las semifinales de Copa, enlanzando victoria tras victoria que le hace incluso estar en la pelea por la Liga. Pero fue llegar el Dortmund, gris en su Bundesliga, y sacarle los colores con un Haaland estratosférico. Al menos el arrebato y el orgullo hizo que el 1-3 se quedara en 2-3 y con opciones de remontar en Dortmund. Pero de momento, en el primer asalto, a la lona.
Pese a estar advertido, al Atlético de Madrid, líder de la Liga y alabado por unos y otros le tocó medirse al Chelsea, que en la Premier tampoco está para tirar cohetes aunque la mejoría con Tuchel se nota. El Atleti falló en el arte de defenderse, lo que mejor domina y donde es maestro, para caer con un golazo de Giroud en una jugada un tanto desgraciada. (0-1 y a viajar a Londres para intentar el milagro al estilo Anfield de la temporada pasada).
En la Europa League, Granada y Villarreal hicieron los deberes ante Nápoles y Salzburgo, pero la aplastante derrota de la Real Sociedad, otro equipo de gusto por el balón, de buen toque y bien considerado por los de casa y los de fuera, dejó a las claras que el United a medios gas era muy superior (0-4).
Pero lo que fue un dominio del fútbol español con una llama candente: 10 campeones de Champions y otros 10 de Europa League con 4 subcampeones de la máxima competición y otros 3 en la 'hermana pequeña' durante este siglo XXI, se ha convertido en cenizas de las que intentan resurgir: Solo un equipo entre los 8 finalistas de una y otra competición en los dos últimos años. Todavía hay margen, pero toca reinventarse.