No dio ni un lugar para la duda. Porque cuando le preguntaron a Lautaro Acosta, el delantero de Lanús sí frenó un poco las emociones y admitió que la jugada polémica del partido ante River se podría haber revisado de otra manera. Pero el presidente del club granate, Nicolás Russo, decidió responder de otra manera.
"A llorar a la iglesia, ¿desde cuándo River se queja de un partido con Lanús?", dijo en declaraciones posteriores al encuentro que dejó a Lanús en la final de la Copa Libertadores. El Granate espera al ganador de Gremio-Barcelona en el partido único.
