No olvidará 2018 fácilmente. Entre otras cosas, porque este ha sido el año más relevante en la carrera deportiva de Antoine Griezmann. Más allá del revuelo mediático y del famoso documental de “La decisión” en el que anunció que rechazaba al Barcelona para seguir en el Atleti, el francés tuvo un año inolvidable en lo deportivo. Ganó tres títulos, la Europa League y la Supercopa con el Atleti y además, la Copa del Mundo en Rusia con Francia. Y a pesar de no ser votado Balón de Oro porque ese galardón fue para Luka Modric, Antoine firmó la mejor temporada de su vida.
En 2018, Griezmann jugó su partido 53 con el Atlético, firmando su gol número 33 con la camiseta colchonera. Antoine marcó 21 en Liga, 10 en Europa, cuatro en Champions, seis en Europa League y dos en Copa. Pero es que además, no sólo es el máximo goleador rojiblanco, sino también el que más asistencias ha dado a sus compañeros, con 14.Con su gol ante el Espanyol, el francés ha marcado en los tres partidos ya sin Diego Costa como compañero de ataque y ha encontrado una racha anotadora que no lograba desde marzo del año 2017, cuando vio puerta durante cuatro partidos ligueros de forma consecutiva.
¿Y con Francia? Pues aún mejor, porque fue vital para la selección dirigida por Didier Deschamps, sobre todo durante el Mundial de Rusia. La estrella rojiblanca fue MVP de la final de la Copa del Mundo, anotó 4 goles y fue autor de dos asistencias. Después del Mundial también anotó 3 tantos más con la camiseta “bleu”, con lo que Griezmann alcanza unos números que jamás antes había firmado: por primera vez en su carrera, alcanza la cifra de los 40 goles en un año natural. Rey sin corona, porque el Balón de Oro se le resistió, Antoine firmó un 2018 inolvidable. Estrella del Atleti y de Francia, Griezmann desea y espera que 2019 sea aún mejor.
