
La Bundesliga regresa en una semana y LaLiga debe hacerlo en cinco según ha desvelado Javier Aguirre, técnico del Leganés. El mexicano incluso admite que tiene un protocolo que prevéretomar la competicion el próximo 20 de junio para jugar las once jornadas que quedan de forma comprimida, cada tres días, para acabar el próximo 27 de julio y dar paso entonces a las competiciones europeas, que a su vez valoran liquidar las eliminatorias a partido único en campo neutral y comprimir las semifinales y la final en una suerte de Final Four que tendría lugar en Estambul, si bien en este aspecto todavía no hay ninguna decisión en firme. Lo que sí se sabe es que el fútbol que viene será distinto a lo que recordamos debido a los requerimientos sanitarios para frenar la expansión del covid-19.
Por lo pronto ya es un hecho que la propuesta que el jueves presentó la RFEF en consenso con la LFP de realizar cinco cambios por partido ha sido autorizada por la FIFA, así que cuando LaLiga regrese, si lo hace como es la intención de sus rectores, será con dos cambios más con respecto los permitidos hasta la fecha, una medida con carácter cautelar y válida exclusivamente para los partidos que le quedan a la presente campaña. Y si hay más cambios también debe haber más entre lo que elegir, con lo que las convocatorias aumentarán de dieciocho a veintitrés futbolistas. "Con esta propuesta, la RFEF quiere adelantarse y proponer medidas que favorezcan la salud de los futbolistas" señaló Luis Rubiales, su presidente.
Minimizar el riesgo de lesiones ante el maratón de once partidos en treinta y seis días que les espera a los equipos de Primera División es una parte importante del nuevo orden futbolístico pero no la única visto que también hay que cumplir con los requisitos sanitarios de la OMS y el Ministerio de Salud. Ello supone un reto particularmente complejo teniendo en cuenta lo difícil que es casar la importancia del distanciamiento con un juego de contacto físico como es el fútbol. De momento, los equipos de Primera ya trabajan para ponerse a punto y lo hacen todos de forma individual y por turnos en una primera fase. Pero es que no acaba aquí la cosa.
La Premier League incluso ha planteado reducir la duración de los partidos, una propuesta todavía en el aire y que difícilmente prosperará. Sí toma forma, en cambio, la posibilidad de que el campeonato británico limite al máximo el contacto prohibiendo todo lo que no sea estrictamente necesario para el desarrollo del juego, como las celebraciones, el intercambio de camisetas y hasta los escupitajos, una medida que se someterá a la votación de los clubes el próximo lunes para seguir adelante con la reconexión de LaLiga, la Serie A y la Premier League, las tres grandes ligas que, salvo contratiempo sanitario grave, deben seguir los pasos de la Bundesliga para concluir antes del 30 de junio. De todas formas, ese no sería el final de la temporada.
Porque agosto debe ser el momento de resolver las competiciones europeas, atascadas en los octavos de final. "Jugaríamos el 2 o el 3 de agosto en Italia y el 6 el 7 del mismo mes en Madrid" ha revelado Ángel Torres, presidente de un Getafe que tiene pendiente resolver su eliminatoria en la Europa League contra el Inter. "Se buscaría un campo neutral" en caso de que no haya posibilidad de jugar en el Coliseum o en el Giuseppe Meazza. De esta forma, la final de la Europa League tendría lugar el 27 de agosto y la de la Champions League, el 29.
Se trata de una demora de dos meses en el calendario habitual y los jugadores saben que disfrutarán de al menos tres semanas de vacaciones antes de reincorporarse a sus respectivos equipos para realizar la pretemporada, que también verá retrasadas sus fechas igual que el inicio de la siguiente temporada. La UEFA y la Conmebol ya suspendieron la Eurocopa y la Copa América que debían tener lugar en junio al año que viene así que en este sentido los clubes, los campeonatos domésticos y las federaciones continentales buscan reorganizarse a partir de las propias ligas.
El que sí estará es el VAR. En principio no iba a estar para prevenir el contagio de los colegiados encerrados en la sala de videoarbitraje pero finalmente también estará de vuelta, de forma que los que se quejaban de que su llegada entorpecía al fútbol ya pueden hacerse a la idea de que van a ver partidos con cinco cambios por equipo, tiempos muertos de refrigerio, convocatorias que incluyan a toda la plantilla y quien sabe si hasta celebraciones de los goles a distancia, además del VAR.
