Si hay alguien que se ha ganado a pulso su lugar en la convocatoria de la selección española, ese es Pablo Sarabia. El actual jugador del París Saint Germain ha sido llamado por primera vez para vestirse con los colores del combinado nacional para los encuentros correspondientes a la fase de clasificación para la Eurocopa del año próximo, ante Rumanía e Islas Feroe, el segundo de ellos en Gijón, en el Molinón.
Robert Moreno tomó la decisión de llamar al canterano del Real Madrid después de su buen inicio de temporada en el cuadro francés, donde se ha convertido en imprescindible para Tuchel, dando incluso una asistencia en los primeros encuentros de la Ligue 1, donde ha sido titular, algo que no es nada fácil teniendo en cuenta la feroz competencia con la que cuenta el ex-jugador del Sevilla desde que llegara a la capital de Francia.
El camino de Sarabia comenzó en las categorías inferiores del Real Madrid, de donde es canterano. Con 12 años se puso por primera vez la camiseta del 13 veces campeón de Europa, donde fue escalando de forma fulgurante posiciones hasta llegar al Real Madrid Castilla, donde se hizo un fijo. En la temporada 2010-11 llegó su consolidación dentro del filial merengue, donde disputó 33 encuentros y anotó 12 tantos en Liga, pero sin duda su mejor momento llegó en el mes de diciembre.
El 8 de ese mes, José Mourinho, entrenador por aquel entonces del Real Madrid, hizo debutar a un jovencísimo Sarabia en el encuentro de Liga de Campeones ante el Auxerre francés. Ese fue el único encuentro que el centrocampista afrontó con la camiseta del equipo de la capital de España, ya que a la temporada siguiente, la 2011-12, puso rumbo a otro equipo de la Comunidad de Madrid, más concretamente al sur: a Getafe, donde disputó 5 temporadas, siendo una de las figuras clave.
Tras una primera temporada de adaptación, en la que disputó 20 partidos entre Liga y Copa, el madrileño afrontaba la 2012-13, como la de su consagración dentro del fútbol de élite. Sin embargo, solo pudo disputar 16 partidos, 13 de ellos en el torneo doméstico, al contrario que en la 2013-14, donde fue más de la partida. 37 partidos entre Liga y Copa del Rey para un jugador que se ganó su continuidad, y pasó a una temporada aún mejor, la 2014-15, donde jugó 40 partidos y anotó 4 goles.
En la 2015-16, su última campaña en el Getafe, fue la de su explosión. 31 partidos en Liga y 7 goles hicieron que el Sevilla se fijase en él y se hiciese con sus servicios por 1 millón de euros, 2 menos de los que pagó el club getafense. En su primer año en Nervión, 34 choques y 8 goles en el Campeonato Nacional de Liga, 2 en Copa y 1 en Europa hicieron que fuese hasta el momento la temporada más goleadora de su carrera, con 11 goles en 46 partidos, haciéndose un nombre y ganándose el cariño de la afición sevillista.
Durante la temporada 2017/18, Sarabia bajó levemente sus registros goleadores, pero aún así pudo sumar 9 goles entre todas las competiciones. Poco a poco iba trabajando de forma silenciosa para poder llegar a cumplir su mayor sueño, que es jugar con la selección española. Finalmente, en la 2018/19, fue su mejor año en Sevilla. 13 goles en 33 encuentros ligueros, 2 tantos en Copa y 8 goles en competiciones europeas, hicieron que en el torneo de la regularidad, fuese el segundo jugador con más goles y asistencias, justo por detrás de Lionel Messi.
Esto hizo que el PSG, un todopoderoso de Europa, se fijase en él y adquiriese sus derechos por 18 millones de euros. Todo lo anterior, sumado a su buen inicio en Francia, ha convencido al seleccionador nacional, Robert Moreno, que ha destacado sus cualidades y que es el "perfil que necesitamos para el estilo que queremos". Un auténtico trotamundos del fútbol español que ve recompensado al fin todo el trabajo, esfuerzo y sacrificios otorgados al fútbol durante toda su trayectoria.