Con el pelo larguísimo y algunos kilos de más, pero con el sueño de volver a ser. El 28 de septiembre de 1992, hace hoy 32 años, Diego Armando Maradona hacía su presentación en el Sevilla con una idea que, por una razón y otra, nunca se cumplió: regresar a dominar el mundo del fútbol. ¿El rival? El Bayern Munich.
Nunca se habían enfrentado oficialmente (luego lo harían por los cuartos de la Champions 2017/18 y por la Supercopa de Europa 2020), y ese duelo amistoso significaba la primera vez que los alemanes pisaban el Ramón Sánchez-Pizjuán. Era el mágico momento en el que Maradona se presentaba con la camiseta del Sevilla tras abandonar el Nápoles.
El encuentro se disputó en Nervión y el Sevilla ganó por 3-1, aunque el estadio registró una asistencia peor de la esperada y es por eso que el club de Nervión aún conserva en sus archivos entradas sobrantes de aquel duelo. Los billetes más baratos costaban 1.500 pesetas, unos 9 euros. 25 años después, costaba 6 veces más ver el Sevilla - Bayern de Múnich de la UEFA Champions League 2017/18.
Aquella noche por el el Sevilla jugaron Unzué, Martagón, Prieto, Del Campo, Banco, Marcos, Rafa Paz, Maradona, Conte, Suker y Simeone; mientras que por el Bayern lo hicieron Aimann, Sternkopf, Krenzer, Reinhardt, Helmer, Thon, Schwabl, Schuo, Labbadia, Mathaus y Scholl.
El Bayern se adelantó gracias a un gol de falta directa de Thon que no pudo parar Unzué, que era titular por delante de Monchi, que acabaría siendo una figura mítica del club como director deportivo unos años depués. Ya en la segunda parte, Maradona dio dos asistencias para el 2-1 de Suker y el 3-1 de Monchu, que antes también había marcado el 1-1 tras jugada de Simeone.