ANÁLISIS
Recupera fuerzas físicas y anímicas el Barcelona antes de retomar la Champions League el próximo 8 de agosto recibiendo la visita del Napoli en el Camp Nou a puerta vacía, un choque en el que los azulgrana deberán hacer bueno el empate a uno cosechado en el mes de febrero en el estadio San Paolo. Mucho ha llovido desde entonces y a pesar de que ambos clubes han amagado con la recuperación lo cierto es que los dos cierran la temporada en el campeonato de forma amarga, los azulgrana viendo al Real Madrid campeón y los partenopeos sin opciones de meterse otra vez en la máxima competición europea.
Lo único seguro es la estadística, claramente contraria a los intereses azulgrana si piensan en coronarse como campeones continentales por sexta vez en su historia. Tanto es así que el Barcelona nunca ha ganado la Champions League sin haber ganado también LaLiga, hoy en poder del eterno rival. Las perspectivas, aunadas a las malas sensaciones y a los irregulares resultados en los partidos decisivos de esta temporada, no invitan al optimismo.
El Dream Team abrió el camino
El Barcelona de Johan Cruyff no llegó a Wembley como campeón de Liga el 20 de mayo de 1992. Venía de barrer en la temporada anterior, que se adjudicó con un importante margen de puntos, pero en la segunda Liga tuvo que esperar al primer naufragio del Real Madrid en Tenerife antes de celebrar el título, por lo que se fue a Londres a medirse a la Sampdoria en plena lucha, que finalmente caería a favor de los azulgrana gracias a la histórica remontada del Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López.
Getty Images
Ello sucedió el 7 de junio de 1992, dieciocho días después del celebrado gol de Ronald Koeman a la Sampdoria. Aquel año el Barcelona también se adjudicó la Supercopa de España.
Ni Messi ha cambiado la tendencia
Los denominadores comunes en las siguientes victorias del Barcelona en la Champions League fueron Leo Messi y el campeonato de LaLiga. El rosarino siempre estuvo presente -a pesar de no disputar ni un solo minuto en la final de 2006- en las cuatro coronas venideras y decisivo en 2009, 2011 y 2015. Más allá de él, el equipo barcelonista siempre llegó a la final después de haberse adjudicado el campeonato doméstico.
GettyEn 2006 el equipo que dirigía Frank Rijkaard viajó a París ya con LaLiga en el saco y a falta de disputar una sola jornada de campeonato. De nuevo, en 2009 y ya con Messi luciendo el diez el Barcelona de Pep Guardiola se impuso al Manchester United de Cristiano Ronaldo y Alex Ferguson en Roma días después de haber cantado otro campeonato y a falta de una sola jornada para acabar.
Ya en 2011 la final de la Champions League fue el partido que cerró la temporada en Europa, de forma que el Barcelona pisó el césped del nuevo estadio de Wembley sabiéndose campeón de LaLiga, igual que en 2015 cuando, ya con Luis Enrique Martínez en el banquillo, se impuso a la Juventus en Berlín en el choque que volvió a bajar el telón a una temporada en la que el Barcelona llevaba semanas como campeón de LaLiga. La historia, pues, está en contra de este Barcelona.
