EDITORIAL
Ousmane Dembélé ha empezado la temporada más enchufado que nunca. Autor de cinco goles en seis partidos, ha visto puerta en los últimos tres duelos de Liga, igualando su mejor racha en un campeonato, cuando marcó en de forma consecutiva tres goles entre diciembre de 2015 y enero de 2016 vistiendo la zamarra del Rennes. No han pasado ni tres años y el francés ya es campeón del mundo e indiscutible titular en un Barcelona que este año busca añadir la Champions League al doblete de la temporada pasada.
Dembélé quiere ser una estrella
Porque Dembélé no rota. Es uno de los seis jugadores del Barcelona, junto a Marc-André Ter Stegen, Jordi Alba, Luis Suárez, Gerard Piqué y Leo Messi que siempre ha sido titular en todos y cada uno de los seis partidos que ha disputado el club azulgrana hasta la fecha en todas las competiciones, si bien solo ha acabado el partido frente al Huesca, circunstancia que le impide igualarse con el resto de la columna vertebral del equipo en cuanto a minutos disputados.
Aun así se ha convertido en el jugador más decisivo del Barcelona y de la Liga en las cuatro jornadas disputadas hasta la fecha, el futbolista cuyas intervenciones han brindado más puntos a su equipo. Ya ante el Valladolid resolvió el partido gracias a un solitario gol y también en Anoeta espantó viejos fantasmas transformando el tanto que dio la victoria al cuadro azulgrana a domicilio de la Real Sociedad. Por el medio también se unió a la goleada al Huesca.
Su compromiso está generando resultados, de algún modo. No participó en la gira norteamericana como ninguno de los mundialistas pero tras adelantar nueve días su regreso de las vacaciones no tardó en marcar la diferencia con respecto a sus compañeros y ya en la Supercopa de España marcó el gol de la victoria frente al Sevilla. En este contexto, Ernesto Valverde no duda en darle bola después de superar las lesiones que le dejaron prácticamente en blanco la temporada pasada.
Próximos partidos
"Es el mismo jugador que hace un año" explica Valverde en rueda de prensa para destacar que "buscamos que sea consistente". Al francés apenas se le han recriminado errores en la toma de decisiones, no siempre acertada, en el inicio de la temporada. El entrenador apunta que "tenemos que seguir trabajando con él para mejorar en vistas a los partidos fuertes y complicados en los que deberá responder", prueba inequívoca de que para el 'txingurri' Dembélé ya es uno de los jugadores que deben marcar las diferencias en este equipo. De momento las cosas le están saliendo de maravilla.
