Cuando parecía que la novela entre Agustín Almendra y Boca había terminado, el destino jugó las cartas y ahora se enfrentarán por los cuartos de final de Copa Libertadores 2023. El mediocampista fue una de las promesas xeneizes más importantes de los últimos tiempos, pero sus comportamientos lo alejaron del club.
Las constantes peleas, primero con Sebastián Battaglia, por aquel entonces su entrenador, y luego con Darío Benedetto, referente del plantel, fueron causantes de que esté casi una temporada sin jugar al fútbol. Finalmente, de la mano de Fernando Gago que lo había tenido de compañero, llegó a Racing para el segundo semestre del 2023.
La historia completa entre Agustín Almendra y Darío Benedetto
El altercado entre Almendra y Benedetto comenzó con otro protagonista: Sebastián Battaglia. El todavía entrenador de Boca intentó calmar la situación entre el mediocampista y un compañero en un entrenamiento, pero le respondió en malos términos enfrente de todo el plantel. La charla escaló en temperatura y el DT finalmente decidió expulsarlo antes de tiempo de la práctica. Días después lo separó del plantel hasta nuevo aviso.
ElPipa ingresa en la ecuación porque un factor clave para la decisión de Battaglia fue el apoyo por parte de todo el grupo, que se cansó de las actitudes de Almendra. El propio Benedetto salió fuertemente al cruce mediático, diciendo: "A la larga iba a pasar, no se aguantaba más. El plantel banca a muerte la decisión del entrenador, hay cosas que sobrepasan el límite y creo que la decisión que se tomó es la correcta. Esto había que sacarlo de raíz, los referentes hablamos con el técnico y estábamos todos en la misma línea: el jugador que no quiere sumar para Boca no sirve dentro del plantel. Más allá de que se juegue o no, uno siempre tiene que estar sumando y en este caso no era así. Agustín nunca entendió la camiseta que tenía puesta".
Tras estar un tiempo sin actividad, Almendra declaró su arrepentimiento y la necesidad de volver a jugar. Se lo hizo saber a Juan Román Riquelme y a la prensa. No obstante, y por más que tuvo convocatorias en la Reserva de Hugo Ibarra, la decisión de Battaglia fue irrevocable.
Una vez que el Negro tomó las riendas del primer equipo, todo parecía indicar que volvería a contar con el juvenil. Y si bien tuvo un puñado de minutos ante Colón y Rosario Central, todo cambió cuando decidió no renovar su contrato alegando cuestiones personales.
Ya con Almendra en Racing, y ante la posibilidad de un cruce en Copa Libertadores, Benedetto volvió a hablar del tema. "Nos cruzamos cuando él estuvo entrenando en Boca mientras se le terminaba el contrato y nos dábamos la mano. No hay ningún rencor. Son cosas que quedaron ahí. Él sabe lo que pasó, yo también y no hace falta aclarar absolutamente nada", expresó el delantero. Y reconoció que si se cruzan "no le doy un abrazo, pero sí lo saludo, no hay problema".
En la otra vereda, el volante académico fue mucho más explosivo y en un tono menos conciliador dijo: "la verdad es que yo ni lo saludaría. Tendría que preocuparse más por sus problemas personales que por mí".Y fue a fondo: "cómo no me va a molestar lo dijo, si te sale a matar delante de todas las cámaras. Él mismo dijo que quedó como un buchón, para qué voy a hablar con un muchacho así".
Muy pronto llegará la hora de la verdad y se verán cara a cara de nuevo. ¿Qué sucederá entre ambos?
