Colo Colo y Coquimbo Unido jugaron una verdadera final para evitar el descenso a la Primera B. Y como buena definición, el lance entre Caciques y Piratas incluyó todos los ingredientes: nervios, goles, incertidumbre y un final electrizante... que de una vez favoreció al Eterno en el Monumental, donde recordó cómo se gana.
Así te contamos el Colo Colo-Coquimbo
El Barbón pegó primero en el lapso inicial; el Albo se repuso a tiempo: luego de un tiro de esquina, Nicolás Berardo le ganó el duelo aéreo a Jeyson Rojas y Diego Vallejos conectó de cabeza el pase del defensor argentino en el segundo palo y sin oposiciones. Por suerte para Quinteros, rápidamente los suyos encontraron la igualdad, el piso mínimo, ya que el centro directo al área de parte de Pablo Solari -el más incisivo- lo aprovechó Gabriel Costa arremetiendo como 9. El uruguayo-peruano, en todo caso, se ubicó unos metros detrás de Iván Morales con la intención de generar fútbol.
El resto del compromiso transcurrió entre finalizaciones imperfectas que impedían que los contrincantes lograsen sacarse ventajas. Ni con el ingreso de Mauricio Pinilla el cuadro de Ribera pudo crecer en el ataque y si bien todos los intentos de Morales se perdieron por los costados, el cuerpo técnico popular confió en Parraguez y Jara para el desenlace y tampoco logró concretar cuando el ex Cobreloa sacó un zurdazo desde distancia que Cano despejó a mano cambiada ni con un Búfalo que marcó aunque con una mano previa que anuló su primer minuto de inspiración. Habría otra emoción más... Es que no le salía nada a los de las ofensivas de un lado y otro. El partido, más bien la 'final', se mantuvo abierta y para cualquiera hasta el minuto decisivo.
En los últimos suspiros el Colo ganó tiros de esquina, remató afuera mediante Costa y decidió mal pases seguros al compañero. El 1-1 lo dejaba prácticamente descendido: Coquimbo, que está bajando, tiene tres partidos menos y se mantenía tres unidades por debajo del 32 veces campeón nacional, que está a 4 juegos de cerrar la peor campaña de su historia. Y el fútbol siempre da imágenes dramáticas: Costa amagó a lanzar de pelota muerta, Mouche curvó al área el disparo y Parragol fusiló a Cano con su testa en un festejo que ratificó el VAR. Los 33 positivos llenan de ilusión a Quinteros y compañía, que le han sacado 6 al semifinalista de la Copa Sudamericana y estiraron su vida en Primera otra semana más.
