El acostumbrado a los títulos, a jugar torneos internacionales y al protagonismo, se jugó su final por no bajar a la Primera B. Y la ganó. Lo logró. Con Pablo Solari de protagonista y Gustavo Quinteros de objetivos cumplidos después de un drama de prácticamente un año entre Salas, Jara y la recta final que entre pesadillas parecía no tener fin.
Colo Colo ha mantenido la categoría en Primera División pero todo atleta se ha despedido del Fiscal de Talca entre lágrimas. De un lado y otro, cómo no, pues se acostumbró hasta a apuntar a remontar desde el último lugar. A ver la peor cara del torneo. Del que se fueron Coquimbo e Iquique antes. Fueron semanas de sufrimiento que culminaron en la séptima región, con un festejo para finiquitar la temporada mientras su rival tampoco lo pasaba bien. Con apenas un descenso en toda su historia -que supieron sacarse de encima en apenas meses-
Estoy emocionado por hacer un gol en una instancia así. Fui a saludar al técnico (Hugo Balladares), que lo conozco del partido pasado, y lo fui a animar. Presión no, siempre tranquilo. Está bien que debuté acá, mis compañeros me dieron su confianza. Me voy a quedar este año, en el club más grande de Chile. Me encantaría, nunca me lo voy a olvidar el equipo en el que debuté
Pablo Solari aventajó a Colo Colo al encararlos, fintarlos y pasar por encima a sus dos marcadores. El juvenil argentino unió a todo el plantel en el cierre merced a su performance excepcional. El Albo 'se liberó de su angustia', como bien leyó el jefe de la banca técnica cuando el desahogo ya era una realidad. Y entre Solari y Nacho Jara estuvo el juego, y entre Cortés y Falcón la lectura para quemar segundos claves. Rojas, Solari, Véjar y Suazo sí que se concentraron y tanto Fuentes como Carmona y Parraguez aguantaron entregados a la lucha.
Próximo partido
La gran Universidad de Concepción, que también ha sabido pertenecer a la élite en la mayoría de su historia, se fue bregando hasta el último y reunida entre una arenga de orgullos en pleno terreno de juego del Fiscal. El Colo dejó de sufrir. "Nos quedamos por el compromiso que tuvimos cuando tocamos fondo", leyó Maxi Falcón. El llanto de Esteban, la alegría de Matías, el canto de un pueblo, y la Primera. Como siempre fue.
