En el deporte, hoy en día, la narrativa cuenta mucho. Por ejemplo, en Estados Unidos les encanta poner motes y destacar a sus héroes deportivos por unas razones u otras. La espectacularidad y el drama siempre aparecen y permiten que estas narrativas pasen de casualidad a causalidad.
Una de las cualidades que más destacan es sin duda la de aparecer en los momentos importantes. El ser decisivo de manera continua y decidir encuentros y campeonatos. En Estados Unidos a eso se le llama 'clutch' y este mismo año la NBA ha creado un premio al jugador 'clutch' de la temporada, ganado por De'Aaron Fox.
En el Real Madrid, sin lugar a dudas, el jugador 'clutch' es Rodrygo Goes. El brasileño se ha acostumbrado a aparecer en los momentos más importantes de la temporada. Cuando otros se hacen pequeños, él se agiganta. Le van ese tipo de escenarios. Igual que a Stephen Curry, uno de sus ídolos.
Abril y mayo, que son los meses donde se decide todo, son sus meses preferidos. La temporada pasada anotó siete de sus nueve goles entre esos dos meses, con tantos inolvidables como los marcados ante Chelsea y Manchester City en la Champions o un gol absolutamente fundamental ante el Sevilla para dejar la liga sentenciada.
Próximo partido
Este año ha marcado 19 goles hasta la fecha y nueve de ellos han sido en estos dos últimos meses. Entre ellos, los dobletes ante Chelsea y Osasuna en encuentros absolutamente decisivos. Por no hablar de goles claves como los anotados ante Cacereño y Atlético de Madrid en Copa o ante el Barça y Atlético en Liga. De hecho, en total ha marcado 37 goles con el Real Madrid y 17 de ellos han sido entre abril y mayo. Casi la mitad. Una pasada.
En un equipo como el Real Madrid, el cual cada año pelea por los títulos más importantes, contar con un futbolista que ofrece su mejor versión en los momentos clave es una bendición. Rodrygo este año ha dado un paso de gigante en su evolución como futbolista, pero ese talento natural para aparecer en los días señalados no se puede entrenar. Con eso se nace. Y Rodrygo tiene estrella, es evidente.