Con un equipo lleno de rotaciones -probablemente pensando en el Gran Derbi del próximo domingo ante el Sevilla-, el Betis de Manuel Pellegrini jugaba este jueves por la Europa League y lo hacía recibiendo al Aris Limassol de Chipre. Cuando la jornada parecía cerrarse sin problemas, con el Betis goleando 3-0 en el Villamarín, llegaron los problemas para los verdiblancos de cara al Gran Derbi.
Y es que Claudio Bravo y Germán Pezzella han encendido alarmas en el Betis antes del derbi con el conjunto hispalense: el portero chileno y el defensa argentino acabaron el partido ante el Aris Limassol con molestias físicas a tres días de jugar en Nervión.
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Primero fue Pezzella. En el '84 de partido, con el Betis venciendo por tres goles a cero, Enrique Fernández tuvo que reemplazar al internacional argentino, que sintió una molestia y se marchó del campo por sus propios medios. En la jugada siguiente, descontó el conjunto de Chipre: 1-3.
Tres minutos después, hubo otra mala noticia para el Betis. Después de firmar un paradón, Claudio Bravo se dolía de la zona posterior del muslo izquierdo. El Betis ya no tenía más cambios, por lo que Bravo continuó sobre el terreno de juego, aunque no en las mejores condiciones.
Rui Silva, cabe señalar, está lesionado y no volverá hasta después del parón internacional. En ese sentido, si Bravo no pudiera jugar ante el Sevilla, cosa que parece bastante probable por cómo acabó el chileno el encuentro, Pellegrini tendrá que recurrir al portero del filial nada menos que para disputar el Gran Derbi.