El plazo de fichajes del mercado invernal ya se ha cerrado y el Real Betis no ha realizado ninguna incorporación para la recta final del campeonato. El tope salarial y la mala situación económica por la que atraviesa la entidad han marcado las dos ventanas de la campaña pero sobre todo esta última donde no ha podido realizar ningún movimiento, salvo la salida de Sanabria al Torino.
SIGUE EN DIRECTO AQUÍ EL BETIS - ATHLETIC CLUB
La ausencia de fichajes no coge por sorpresa a nadie ya que el propio Manuel Pellegrini venía advirtiéndolo desde inicios del mes de diciembre. Aunque después del buen arranque de año, con Canales y el renacido Borja Iglesias, con 3 goles decisivos en los 2 últimos partidos, parece que el técnico chileno no va a echar de menos nuevas caras.
Hay que retroceder una década para encontrar un mercado de fichajes en el que el conjunto verdiblanco no incorporara futbolistas a su disciplina. Fue en la temporada 2010/11, con el Betis en Segunda División. Ese año estuvo marcado por la entrada del club en concurso de acreedores después de que lo aceptara un juzgado de lo mercantil. Luis Oliver, en representación del paquete accionarial mayoritario que le vendió Manuel Ruiz de Lopera, fue el que solicitó acogerse a la Ley Concursal durante el mes de octubre y, posteriormente, el consejo de administración presidido por Rafael Gordillo estimó oportuna esa entrada. La economía impedía, como ahora, que el Betis tuviera margen de maniobra.
Posteriormente, la entidad de las trece barras siempre se movió en el mes de enero y casi siempre logró tener éxito en incorporaciones que le cambiaron la cara al equipo. Por ejemplo, la siguiente temporada, la de 2011/12, Paulao reforzó bien la defensa en el tramo final de esa campaña, no así en la siguiente. El préstamo de Dorlan Pabón, durante la campaña 2012/13, procedente del Parma, aportó un plus con el que el Betis de Pepe Mel pudo clasificarse para disputar la Europa League. La 2013/14 fue la peor temporada de la centenaria entidad heliopolitana en la máxima categoría. Pese a jugar en Europa, descendió con 25 puntos a Segunda División. Adán y N´Diaye, cedido en ese mercado y posteriormente fichado en el siguiente año, nada pudieron hacer para evitar el desastre pese a sus buenas aportaciones, pero sí fueron pilares para ascender al equipo. En ese ascenso, Portillo y Héctor Rodas reforzaron al equipo, siendo el medio un fijo para Mel.
Montoya fue lo más destacado del invierno de la 2015/16, donde Musonda fue de más a menos y Leandro Damiao fue un fracaso. Tampoco fue buen mercado el siguiente año con Rubén Pardo y Alin Tosca. Dos años consecutivos en los que ni Eduardo Maciá ni Miguel Torrecilla acertaron en la planificación del equipo y tampoco en encauzar el camino en una segunda reválida.
Serra Ferrer cogía el mando de la dirección deportiva en la 2017/18 y en enero fichaba a Marc Bartra, procedente del Dormund, para que Quique Setién pusiera defensa de cinco y el equipo alcanzara la Europa League. El no poder traer al delantero deseado, por diferentes motivos, marcó el segundo año de Serra. Llegaron Lainez, que ahora está demostrando su valía, y un Emerson que rápidamente se hizo con el carril derecho y un Jesé que dejó menos goles de lo esperado. El brasileño es actualmente uno de los imprescindibles para Pellegrini. También llegó Jesé que no estuvo a la altura de las circunstancias.
La última incorporación en este peculiar mercado igualmente fue buena: Guido Rodríguez (2019/20). Al argentino le costó adaptarse durante los primeros meses pero tras el confinamiento le cogió el aire al equipo y a la competición.
Diez años después, el Betis vuelve a no realizar ninguna maniobra obligado por sus circunstancias financieras. Yassin Fekir, hermano de Nabil Fekir, sube al primer equipo para ocupar la vacante libre que deja Sanabria. El Betis ha intentado desprenderse de más jugadores como Sidnei, para seguir aligerando el tope salarial, pero le ha sido imposible a Antonio Cordón. Pellegrini tendrá nuevamente que ejecutar con acierto los movimientos necesarios para sacarle partido a una plantilla que de nuevo vuelve a engancharse, y Europa está ahora a tiro de piedra.