Durante una sesión de entrenamiento distendida, el entrenador del Barcelona, Hansi Flick, protagonizó un momento divertido al ajustar el uniforme de Lamine Yamal frente a sus compañeros y las cámaras. El joven de 17 años había bajado los pantalones cortos casi hasta las rodillas, lo que llevó al técnico alemán a intervenir. Entre risas, Flick se acercó y se los subió, provocando una reacción torpe y sonriente del jugador, que intentaba acomodarse de nuevo.