Cosas empeoraron para el Real después del reinicio, ya que Raphinha anotó su segundo gol para poner el marcador 5-1 y efectivamente terminar el partido como un concurso. Hubo más drama momentos después, sin embargo, cuando el portero del Barcelona, Wojciech Szczesny, recibió una tarjeta roja por una falta cínica sobre Mbappé. Ese incidente llevó a Flick a sacar a Yamal para dar entrada a Dani Olmo en un intento por reforzar la defensa del Barça durante los últimos 30 minutos del partido, lo cual resultó contraproducente, ya que Rodrygo luego anotó el segundo gol del Real en la noche para darle a Carlo Ancelotti y su equipo una pequeña esperanza nuevamente.