+18 | Contenido comercial | Se aplican términos y condiciones | Juega responsablemente | Principios editoriales
Messi Armani Scaloni Argentina Copa America 2019GOAL

Un penal atajado y un empate con Paraguay que evitó una eliminación prematura: el día que nació la Scaloneta

Todos los grandes equipos de la historia tienen un punto de origen. Un instante en que lo que podía ser se convirtió en lo que sería. Como cuando Pep Guardiola decidió en su llegada a Barcelona que la estrella del plantel, Ronaldinho, debía irse para darle alas a Lionel Messi. O cuando Florentino Pérez eligió a Zinedine Zidane para hacerse cargo de Real Madrid a mitad de una temporada 2015/16 que se encaminaba al desastre. En el caso de la Selección argentina de Lionel Scaloni, ese momento fue un partido. O incluso, si se hila más fino, un penal en contra dentro de ese partido.

Fue el 19 de junio de 2019, por la segunda fecha del Grupo B de la Copa América de Brasil. Aquel 1-1 frente a Paraguay en el estadio Mineirao dejó a la Albiceleste con vida en el certamen y permitió que comenzaran a asentarse las bases de un proyecto que tres años y medio más tarde alcanzaría la gloria eterna en el Mundial de Qatar.

  • Argentina Entrenamiento Scaloni Los Angeles 03092018@Argentina

    La previa: un "joven inexperto" bajo la lupa

    Aquel partido frente a la Albirroja era apenas el segundo por los puntos que afrontaba Scaloni, que había asumido como interino menos de un año antes, todavía no había sido ratificado en el cargo y era muy cuestionado desde distintos sectores de la prensa.

    Después de la salida de Jorge Sampaoli tras el gris paso por Rusia 2018, Claudio Tapia le ofreció al pujatense -por ese entonces DT de la Sub-20- que se hiciera cargo de la Mayor de manera temporal hasta el final del año, mientras la AFA analizaba opciones para la sucesión definitiva.

    La designación levantó todo tipo de críticas, de las cuales algunas tenían asidero y otras partían desde operaciones que buscaban instalar a otros nombres más mediáticos. La principal controversia alrededor de la elección pasaba por la absoluta falta de experiencia de Scaloni. Incluso, un reconocido periodista lo despreció por ser un "joven inexperto". Lo cierto es que su único antecedente al frente de un plantel era su breve paso por el combinado juvenil, en el que disputó (y ganó) el torneo de L'Alcudia en 2018, un mes antes de hacerse cargo de la Selección absoluta.

    El santafesino asumió para la fecha FIFA de septiembre de 2018, con seis amistosos por disputar en los tres meses que restaban de 2018 y, de entrada, se planteó como objetivo encarar una muy necesaria renovación, luego de que la Generación de Plata se terminara con una imagen que no estaba a la altura de lo que había construido en los años anteriores. Con Lionel Messi en una licencia autoimpuesta por tiempo indeterminado y ya sin los referentes del ciclo anterior como Javier Mascherano o Gonzalo Higuaín, el DT decidió apostar por una nueva camada de futbolistas jóvenes como Leandro Paredes, Rodrigo De Paul o Lautaro Martínez. Y los primeros resultados le valieron el voto de confianza.

    Después de cosechar un triunfo sobre Guatemala, otro sobre Irak y un par sobre México, un empate contra Colombia y una caída 1-0 contra Brasil en Arabia Saudita, a falta de un candidato fuerte para asumir de manera definitiva Tapia anunció que extendería el interinato por otros seis meses, hasta la Copa América que se disputaría en Brasil a mediados de 2019.

  • Anuncios
  • Armani Roger Martinez Argentina Colombia Copa América 2019Getty Images

    El contexto: sin lugar para otro golpe

    Ratificado hasta el torneo continental, Scaloni se embarcó en una nueva tarea: sumar a Messi a su proyecto. Más allá de que el técnico conocía de primera mano que la salida de Leo de la Selección no era definitiva, también sabía que el Diez estaba a la espera de cambios grandes alrededor del equipo, tanto desde la parte deportiva como en lo organizativo. Y su idea desde un principio había sido brindarle un suelo firme desde el que volver a empezar.

    El capitán regresó a la Albiceleste ocho meses después de la eliminación contra Francia en Rusia, en marzo de 2019, de cara a los únicos dos partido de preparación que tendría el equipo antes de la Copa América, frente a Venezuela y Marruecos. Incluso, el rosarino se sumó a la convocatoria a pesar de que arrastraba una molestia muscular. Esas eran sus ganas de volverlo a intentar.

    Pero lo que debía ser el primer paso adelante resultó ser varios para atrás. En la que resultaría la actuación más floja de todo el ciclo, Argentina cayó 3-1 contra la Vinotinto en el estadio de Atlético de Madrid y todas las críticas que se habían mantenido bajo la alfombra durante los meses anteriores, resurgieron con más fuerza que nunca: ahora Scaloni no sólo era joven e inexperto, sino que tampoco sabía aprovechar al mejor del mundo.

    En ese contexto llegó la Selección a la Copa América. Con los oportunistas siempre agazapados a la espera de un tropiezo, el plantel afrontó el torneo sin las presiones de otros tiempos en cuanto al favoritismo: "Actualmente no somos una potencia y nos cuesta competir contra las grandes selecciones del mundo", había llegado a reconocer el DT unos meses antes del certamen. Una frase que, por supuesto, le valió múltiples cuestionamientos.

    Más allá de saberse lejos de estar obligado a pelear por el título, el entrenador tenía bien claro que se jugaba la continuidad de su naciente proyecto. Y para eso necesitaba, además de avanzar lo más lejos posible, que el equipo mostrara una idea reconocible y de la que estaba convencido.

    Nada de eso ocurrió en el debut. En una actuación casi tan preocupante como la que había tenido tres meses antes contra Venezuela, Argentina perdió con claridad 2-0 frente a Colombia y quedó a merced de los carroñeros y con poco margen de error en el torneo.

  • Franco Armani Argentina Paraguay Copa America 2019

    El partido: cuando Armani salvó el ciclo

    Tras la derrota contra el conjunto cafetero, cuatro días más tarde tocaba enfrentar a un Paraguay que sorpresivamente apenas había empatado 2-2 contra Qatar en el debut. Como en el primer turno de aquel miércoles 19 de junio Colombia había vencido a los asiáticos, si volvía a perder Argentina dejaba de depender de sí misma y sólo podría aspirar a quedar como uno de los mejores terceros.

    En el que era apenas su segundo compromiso por los puntos, Scaloni se jugaba mucho. Por eso, en los días previos al encuentro organizó una reunión con el plantel en la que sentó las bases de lo que quería lograr durante su ciclo y les dio lugar a los jugadores para expresar sus dudas sobre lo que venían haciendo dentro de la cancha. Posteriormente, todos reconocerían la importancia de aquella charla.

    De cara al partido, el técnico tomó una decisión pesada: Ángel Di María y Sergio Agüero, titulares en el estreno, le dejarían su lugar entre los once a Lautaro Martínez y Rodrigo De Paul. ¿Los once? Franco Armani; Milton Casco, Nicolás Otamendi, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovani Lo Celso, Roberto Pereyra; Lionel Messi, Lautaro Martínez. Sin saberlo, el DT empezaba a armar la base del equipo que dos años más tarde cortaría la sequía de 28 años sin títulos.

    Pero la historia comenzaría nuevamente torcida. La Albiceleste no le encontraba la vuelta a un rival que se agazapaba bien en defensa y que complicaba cada vez que Miguel Almirón trepaba por la banda izquierda. Y justamente fue a través de un desborde del zurdo, un centro atrás y un remate de primera de Richard Sánchez que la Albirroja se puso en ventaja a los 36 minutos de la primera parte.

    Obligado por la circunstancia, en el entretiempo el técnico mandó a la cancha al Kun en reemplazo del Tucu Pereyra y Argentina se plantó con otra actitud en el campo de juego. Así, antes de los 10 minutos Lautaro remató una pelota que había rescatado Agüero contra la línea, Iván Piriz desvió la pelota con la mano y Wilton Sampaio sancionó penal luego de haber sido advertido de la situación por el VAR. Messi se hizo cargo del remate, no falló y anotó un 1-1 tranquilizador.

    Entonce, llegó la situación que pudo cambiarlo todo. Apenas cinco minutos después del empate, Nicolás Otamendi se barrió en el área y derribó a Derlis González. Penal. El propio delantero paraguayo tomó la responsabilidad. Enfrente tenía a un Armani que muy lejos estaba (y está) de ser un especialista en la materia: por aquel entonces, en el año y medio que llevaba en River al santafesino le habían pateado 16 entre tiempo regular y tandas y había atajado apenas dos. El inminente 2-1 del equipo de Eduardo Berizzo sonaba a sentencia de muerte para el ciclo.

    Pero el guaraní ejecutó suave hacia su derecha, el arquero adivinó la intención y rechazó hacia un costado. De inmediato, se llevó el dedo índice a la boca y pidió silencio. Un mensaje fuerte hacia el afuera, que caló hondo en el adentro. El partido, en definitiva, terminaría 1-1. El empate dejaba con vida al equipo de Scaloni.

  • ENJOYED THIS STORY?

    Add GOAL.com as a preferred source on Google to see more of our reporting

  • Lionel Messi Claudio Tapia Lionel Scaloni Seleccion Argentina 06072019Prensa AFA

    El después: un árbitro localista, una foto y un contrato

    Con el tamiz del tiempo y los resultados es fácil romantizar el valor de aquel empate. Pero un repaso rápido por los artículos periodísticos de las horas posteriores al partido con Paraguay alcanza para entender cuál era el clima que debía tolerar a su alrededor la Albiceleste: "Sin jerarquía se terminan haciendo cuentas", titulaba el editorial del único diario deportivo del país; "Qué dijo Lionel Messi sobre el polémico cambio de Scaloni", clickbaiteaba el portal más leído del país; "Argentina volvió a quedar en deuda", bajaba línea el diario de mayor tirada. Un equipo en formación, que cargaba una mochila heredada, tenía una prueba de fuego contra Qatar: un triunfo o clasificaba, una derrota terminaba la era Scaloni menos de un año después de haber empezado y podía significar el final de los días con la camiseta nacional de varios de los nuevos referentes que asomaban.

    La Selección tenía que dar una muestra de carácter frente a uno de los invitados por CONMEBOL para el certamen continental y así jugó el partido. Con dientes apretados, venció 2-0 a los asiáticos y selló su pasaje para los cuartos de final, donde debía enfrentar a la misma Venezuela que le había ganado con claridad tres meses atrás y se mostraba como la revelación del torneo. Una gran oportunidad para empezar a dar vuelta la historia. Y otro triunfo 2-0 con solidez para meterse en semis, donde esperaba nada menos que Brasil.

    "Jugamos contra el favorito. Ellos están juntos hace muchos años y el entrenador también lleva mucho tiempo", advirtió Scaloni en la previa. Con todo en contra, Argentina plantó cara en el Mineirao. Pero una Verdeamarela muy efectiva y un arbitraje localista la privaron de ilusionarse con la final. Tras la derrota 0-2, Messi explotó: "Se cansaron de cobrar boludeces todo el torneo, cobraron penales pelotudos toda la Copa y hoy no fueron al VAR en jugadas clarísimas. Ojalá que la CONMEBOL haga algo, pero no creo porque Brasil maneja todo". La declaración más combativa en los 14 años que llevaba en el combinado nacional desde su debut. La llama se había vuelto a encender en el capitán. Y el DT era uno de los responsables.

    Finalmente, Argentina derrotaría 2-1 a Chile en el partido por el tercer puesto. Era el primer partido de una racha invicta de 36 encuentros que se extendería durante los siguientes tres años y medio. Tras conseguir la medalla de bronce, en la puerta del vestuario del Arena Corinthians, Messi, Tapia y Scaloni se tomaron una foto que era todo un mensaje: el plantel, el cuerpo técnico y la dirigencia se habían unido detrás de un mismo objetivo.

    "Scaloni fue creciendo a la par del equipo, encontramos una idea, una dinámica y hay que fortalecerla. Ojalá no se rompa, espero que se respete a este grupo", pidió un rato después el capitán ante los medios. Al mismo tiempo, el presidente de la AFA ratificaba al DT hasta diciembre, y en noviembre lo confirmaría para todo el proceso de Eliminatorias.

    Había nacido la Scaloneta. El resto es historia.

0