Paul Pogba estaba "triste, conmocionado y con el corazón roto" después de recibir una sanción de cuatro años en el fútbol en febrero pasado por dar positivo en dehidroepiandrosterona (DHEA). La reputación del francés estaba en ruinas, su tiempo en el más alto nivel estaba efectivamente terminado. "Todo lo que he construido en mi carrera profesional me ha sido quitado", dijo en aquel momento.
Pogba insistió en que nunca había "tomado a sabiendas o deliberadamente" ninguna sustancia prohibida. El lunes, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) aceptó parcialmente la apelación de Pogba contra el fallo original emitido por la Agencia Nacional Antidopaje de Italia (NADO), explicando que si bien el mediocampista "no está libre de culpa y que, como jugador de fútbol profesional, debería haber prestado mayor atención en las circunstancias", la falta fue "no intencional". En consecuencia, la suspensión de Pogba fue reducida a 18 meses.
"La pesadilla finalmente ha terminado", dijo Pogba en un comunicado. "Después de la decisión del TAS, puedo esperar con ansias el día en que pueda seguir mis sueños nuevamente".
"Siempre he declarado que nunca violé intencionalmente las reglas de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) cuando tomé un suplemento nutricional prescrito por un médico que no afecta ni mejora el rendimiento de los atletas masculinos. Aunque debo aceptar que esta es una infracción de responsabilidad objetiva, quiero agradecer a los jueces que escucharon mis explicaciones".
"Este ha sido un periodo muy doloroso en mi vida, porque todo por lo que he trabajado arduamente ha quedado de lado. Les agradezco una vez más por todo el amor y apoyo. No puedo esperar para volver al campo."
Sin embargo, aunque sabemos cuándo Pogba estará libre para regresar a la acción -en marzo del próximo año- aún no sabemos dónde lo hará, dado que una salida de la Juventus parece inevitable...