La Copa América volvió a Estados Unidos, con una edición especial en la que se incluyeron seis representantes de CONCACAF, incluido el anfitrión. Es la segunda vez que se disputa en el país del norte después de aquella recordada Copa América Centenario 2016, que pudo marcar el final de la historia de Lionel Messi con la Selección argentina.
El presente es muy distinto para el astro, incluso afincado desde hace casi 12 meses en ese país, como parte de Inter Miami en la MLS. Y, a nivel nacional, con tres vueltas olímpicas logradas en el lapso de un año y medio. Sin embargo, todavía resuena aquella frase que se sintió como un puñal para todo un país, en los vestuarios del estadio al que regresó casi ocho años más tarde y, en dos ocasiones, pudo festejar.