AFP"Se exageró" - Luis Rubiales culpa a una caza de brujas política por la condena por agresión sexual tras el beso a Jenni Hermoso después de la final del Mundial
Rubiales defiende apelación e insiste en que la condena fue injusta
Rubiales ha roto su largo silencio desde que fue declarado culpable de agresión sexual por besar a la internacional española Hermoso después de la final de la Copa Mundial Femenina de 2023 contra Inglaterra, describiendo el escándalo como “distorsionado” y “motivado políticamente.” Rubiales, quien se vio obligado a dimitir como presidente de la RFEF en septiembre de 2023, apareció en El Chiringuito para promocionar su nuevo libro Matar a Rubiales y discutir su apelación contra la multa de 10,800 euros y la orden de alejamiento de un año emitida por el Tribunal Superior de España.
El exfuncionario fue declarado culpable en febrero de 2025 de agresión sexual por besar a Hermoso sin consentimiento durante la ceremonia de medallas en Sídney. Fue absuelto de coacción, que se refería a las acusaciones de que presionó a la jugadora para apoyar públicamente su versión de los hechos.
Rubiales ha negado consistentemente haber actuado mal y confirmó que ha presentado una apelación. “Sí, he apelado la sentencia. Cuando hay una sentencia, todos tenemos la obligación de acatarla,” dijo. “Creemos que esto no es agresión sexual, y tenemos el derecho de apelar. Hubo una modificación tremenda y desproporcionada. Se le llamó ‘beso no consensuado.’ Tiene que llegar al Tribunal Supremo. Tiene que haber intención sexual en el beso. Tenemos nuestros argumentos para decir que hubo un acto indebido, pero no un delito.”
AFP'Fue un error, pero se exageró' - Rubiales
Rubiales admitió que el beso fue inapropiado, pero argumentó que la reacción y la condena fueron el resultado de la exageración y de “intereses” más allá del fútbol.
“Fue un error, no estuve acertado. De ahí a todo lo que se ha exagerado, distorsionado, llevado al extremo... con ciertos intereses. Es más de lo que merecía”, dijo. “Lo mantengo. Pido disculpas, vuelvo a pedir disculpas. Como presidente, debería haber sido más sereno, más profesional.
“No me disculpo con Jenni Hermoso porque le pregunté y ella dijo: ‘Está bien’. Jenni y yo sabemos que lo que dice la sentencia no es cierto. Fue un beso de emoción, sin connotación sexual alguna. Jenni era una buena amiga, falló un penalti... nos ayudó mucho a reconstruir el equipo. Jenni era mi amiga.”
Abordando las afirmaciones de presión sobre Hermoso para restarle importancia al incidente, Rubiales dijo: “Hablé con ella en el avión. Le dije que ambos deberíamos salir y decir lo que hemos dicho. Ella se negó. Se dijo que hubo presión, y solicitamos el video para demostrar que no había tal presión, pero el juez no consideró oportuno mostrar el video.”
Rubiales culpa a la política y a los medios de comunicación de su caída
El exjefe del fútbol español alegó que la controversia fue alimentada por motivos políticos, afirmando que se convirtió en un objetivo del gobierno y los medios de comunicación de izquierda de España.
“Vi un movimiento inmediato por parte de la extrema izquierda en este país, con un cambio inmediato de guion,” dijo. “Pedro Sánchez necesitaba el apoyo de los separatistas para ser investido [como primer ministro], y tuvo que concederles la amnistía. Le convenía hablar de otra cosa. Fue una cortina de humo.
“Los medios de comunicación que reciben financiación significativa de la liga me atacaron. Vi que la extrema izquierda, con su hipocresía de exagerar un tema menor... claramente iban tras de mí.”
Getty Images'Lo hice por mi equipo' - Rubiales sobre su renuncia
Rubiales también afirma que fue presionado para que renunciara o arriesgara el despido de todo el personal de la federación.
“Un intermediario de la Secretaría de Estado para el Deporte me dijo que si no renunciaba, todo mi equipo sería despedido", añadió. "Que hablarían con la FIFA e intervenirían a nivel civil y harían lo que fuera necesario para ir tras de mí y de todo mi equipo. Lo hice por el grupo de personas que me apoyaron. Por eso renuncié.”
Con su apelación ahora ante el Tribunal Supremo de España, Rubiales insiste en que continuará luchando para limpiar su nombre. El escándalo sigue siendo uno de los episodios más dañinos en la historia del fútbol español, eclipsando el primer triunfo de España en la Copa Mundial Femenina y transformando el panorama deportivo y político del país.