El traspaso de 107 millones de euros (con bonus) de Julián Álvarez desde el Manchester City al Atlético de Madrid fue el movimiento más caro del verano, seguido por los 83 millones que pagó el Tottenham para sacar a Dominic Solanke del Bournemouth. Por su parte, el Liverpool femenino pagó una cláusula de rescisión de alrededor de 250.000 euros para fichar a Olivia Smith, de Canadá, procedente de Sporting CP, y vendieron a Missy Bo Kearns al Aston Villa. Además, el Arsenal femenino pagó una gran suma para traer a la portera Daphne van Domselaar desde el Villa.