Uruguay definitivamente es cosa seria en la Copa América 2024. Ya había avisado ante Panamá que llegaba decidida a hacer historia y lo reafirmó con una goleada sin lugar para la discusión, por 5-0 ante una Bolivia demasiado débil que ya prepara las valijas y no levanta cabeza en el fútbol sudamericano.
Al igual que en el estreno, la película se compuso de tres actos: un primer tiempo demoledor, jugado a pocos metros del arquero boliviano y esta vez con mayor efectividad, primero con el tanto de Pellistri y luego la definición de Darwin Sánchez.
El segundo acto, el recambio de las piezas y la recarga de energía, esta vez con dos goles de ventaja. Y un cierre a toda orquesta con tantos de Araujo, Valverde y Bentancur, además del ingreso de Luis Suárez para ser ovacionado por todo el estadio en su despedida de la Celeste, que si bien no está matemáticamente clasificada a cuartos, necesita solo un punto ante Estados Unidos para estar definitivamente entre los mejores ocho y esperar lo que pueda pasar en el Grupo D luego del mal arranque de Brasil.