Cómo la reconstrucción soñada del Camp Nou por el Barcelona se convirtió en una pesadilla interminable para Joan Laporta

Laporta describió la Asamblea General Ordinaria del 17 de octubre de 2021 como "una de las más importantes en la historia del club". Barcelona estaba en desorden financiero, aún contando el costo colosal "de las graves deficiencias" de la administración anterior. Según Laporta, su predecesor, Josep Maria Bartomeu, había dejado "las peores cuentas en la historia del Barça".

Habló de paquetes de refinanciamiento y la renegociación de contratos de jugadores para abordar inmediatamente la grave situación económica. Sin embargo, Laporta argumentó que la clave para una recuperación total era la finalización del proyecto Espai Barca, que se centraba en la transformación del Camp Nou y su área circundante.

"Ha sido necesario desde hace un tiempo", dijo. "Seremos responsables y les pedimos que nos den un voto de confianza ya que es absolutamente necesario crecer y competir con nuestros rivales".

Laporta recibió el apoyo que buscaba, y el 19 de diciembre de 2022, los socios del club votaron abrumadoramente a favor del proyecto de 1.500 millones de euros.

"Es un éxito para todos los aficionados del Barcelona y para la singularidad del club", dijo Laporta en ese momento. "Me emociona y me entusiasma cuando veo las maquetas del Camp Nou y la nueva arena. Será un paso adelante en nuestras vidas."

Cuatro meses después de la votación, el consejo local otorgó permiso para que comenzaran las obras del proyecto Espai Barca en junio de 2022, 'con el enfoque en el segundo y tercer nivel, la tecnología, los alrededores del estadio y la planificación urbana exterior'.

Al mismo tiempo, el Barça reveló que el 'proceso de licitación para las obras' se había adelantado, con la licitación para abrir en julio y otorgarse 'a más tardar en octubre'. Sin embargo, el Barça solo anunció el 9 de enero de 2023 que la empresa contratista turca Limak Construction estaría a cargo de la construcción de la nueva arena.

"Queremos que el Spotify Camp Nou se construya en el menor tiempo posible al mejor precio: dos cosas que esta empresa puede hacer," dijo la vicepresidenta Elena Fort a los periodistas. "El trabajo comenzará en junio de 2023 y regresaremos al Spotify Camp Nou antes del 125 aniversario... La rapidez de la construcción garantiza el menor daño económico."

Según el plan original, la mayoría del trabajo necesario debía realizarse durante la temporada 2023-24, mientras Barcelona jugaba sus partidos en casa en el Estadi Olímpic Lluís Companys en Montjuic. Cuando el Barça regresara al Camp Nou para sus celebraciones del centenario en noviembre de 2024, el estadio tendría una capacidad inicial de 62,000 - que aumentaría a 105,000 al completarse la segunda y última fase de construcción antes del verano de 2026.

Sin embargo, durante el verano de 2024 estaba claro que Limak iba retrasado, lo que significaba que el Barça tenía pocas esperanzas de celebrar su centenario en su campo.

Inevitablemente, comenzaron a surgir preguntas sobre Limak, que solo había construido un estadio antes, el Mersin Arena con capacidad para 25,000 espectadores, mientras que también se señaló que todos los arquitectos, ingenieros y consultores que habían comenzado a trabajar en el proyecto bajo Bartomeu se habían retirado.

Fort, sin embargo, todavía hablaba con optimismo sobre el regreso de los catalanes a casa antes de "fin de año". Para enero de 2025, eso había cambiado a "fin de temporada". Desafortunadamente, incluso ese objetivo resultó inalcanzable.

Dada la incertidumbre actual, fue una sorpresa ver a Barcelona anunciar que el Camp Nou albergaría el Trofeo Gamper contra el Como el 10 de agosto con una capacidad reducida de 27,000. De hecho, la emoción inicial provocada por el eslogan 'Estamos de vuelta' no duró mucho, ya que el Barça reveló el 18 de julio que se había visto obligado a trasladar su apertura tradicional al Estadio Johan Cruyff, que se encuentra junto al campo de entrenamiento del club y es hogar del equipo femenino del Blaugrana, reservas y Sub-19.

"Esta decisión se debe al hecho de que los trabajos necesarios para cumplir con los requisitos de la Ordenanza que regula los procedimientos de intervención municipal en obras de construcción han imposibilitado completar los trámites requeridos para la concesión de la licencia inicial," decía un comunicado del club. "En concreto, debido a la envergadura de los trabajos realizados, no ha sido posible cumplir con todas las condiciones establecidas por las normativas que rigen esta licencia, a pesar de la intención del club de reabrir el estadio remodelado sector por sector.

"El club está colaborando estrechamente con el Ayuntamiento de Barcelona y las autoridades pertinentes para avanzar en los diferentes requisitos e informará a sus socios y aficionados de cualquier novedad sobre la fecha de regreso. Este retraso no afecta al cronograma planeado para el pago de la deuda del Espai Barça."

La referencia al costo del proyecto fue significativa, ya que había una creciente preocupación sobre el impacto financiero de los constantes retrasos, especialmente después de que Laporta admitiera que "todos los compromisos que tenemos bajo el contrato de financiamiento están incluidos en el regreso al Spotify Camp Nou".

Fort afirmó en enero de 2023 que además de asegurar "garantías" de que se cumpliría con cada plazo relacionado con el proyecto, Limak también había acordado un "precio máximo que nunca se puede exceder". Esta estipulación muy importante protegía efectivamente al club contra la posibilidad de costos de construcción en espiral.

Sin embargo, el Barça sigue pagando un alto precio por verse obligado a seguir jugando en cualquier lugar excepto en el Camp Nou. Según expertos financieros, jugar en Montjuic le costó al club aproximadamente 90 millones de euros (£78m/$106m) en ingresos comerciales y de días de partido solo durante la campaña 2023-24, y se cree que las pérdidas solo se han duplicado en el ínterin, lo cual está lejos de ser ideal para un club económicamente endeudado que ha luchado durante mucho tiempo para registrar nuevos jugadores debido a sus limitaciones económicas.

Tampoco ayuda que el acuerdo de derechos de nombre con Spotify para el Camp Nou solo valdrá los 20 millones de euros (£17m/$23m) completos anuales cuando el estadio esté completamente abierto, y se ha informado que el Barça recaudó 5 millones de euros mientras permanecía cerrado la temporada pasada. 

Los Blaugrana habían esperado que la venta de asientos VIP en el nuevo estadio aliviara sus ya bien conocidos problemas financieros, pero el dinero recaudado no pudo ser incluido en su último presupuesto ya que los asientos aún no se habían instalado.

Curiosamente, el periódico catalán Ara alegó que la solicitud del Barça de priorizar la sección VIP en realidad contribuyó a los retrasos, junto con problemas externos relacionados con la burocracia, quejas residenciales e incluso la guerra ruso-ucraniana, que afectó el costo y la disponibilidad de materiales de construcción. 

Por lo tanto, parece significativo que Laporta siga siendo reacio a señalar a Limak por los retrasos, a pesar de que la empresa constructora es responsable de €1 millón por cada día que el proyecto se retrase.

“Espero que no lleguemos al punto en que reclamemos penalizaciones porque es cierto que se ha acumulado una serie de penalizaciones debido a retrasos en ciertas fases del proyecto, pero no podemos culparlos directamente por estos retrasos. Ha habido algunos retrasos, pero eso es normal en un proyecto como este," dijo Laporta en julio.

"También somos comprensivos. Lo que queremos es terminar el trabajo, no reclamar penalizaciones. Queremos que esto termine lo antes posible. Tenemos una empresa muy motivada como Limak. Todos estamos en el mismo barco. Somos como una familia; nos reunimos cada dos semanas. El propietario de Limak viene, la directora general, que es su hija, viene con sus hijos, que trabajan para la empresa.

"Saben que han acumulado penalizaciones, pero confían en que si se cumplen los objetivos, esto será objeto de negociación. Y creo que no habrá problemas en este sentido porque lo que queremos es que el proyecto se complete, que se complete bien, con el nivel de calidad y seguridad que todos deseamos."

El resultado neto es que el Barcelona no disputará su primer partido oficial de la temporada 2025-26 en el Camp Nou, ni recibirá al Valencia en el estadio Olímpico. Por razones logísticas, los Blaugrana no pueden jugar en Montjuic el domingo porque el rapero estadounidense Post Malone actuó allí el viernes, lo que resume bastante bien la naturaleza absurda de la situación.

La pregunta sigue siendo, entonces, ¿cuándo exactamente volverá el Barça al Camp Nou? Pero la respuesta sigue siendo la misma: nadie lo sabe con certeza.

Se ha hecho una excepción a las reglas de La Liga para permitir que el Barça juegue contra el Valencia en el Estadio Johan Cruyff este fin de semana, ya que el reglamento establece que un recinto debe tener una capacidad de al menos 8,000 asientos, mientras que también se ha informado que la tecnología de Asistencia Arbitral por Video (VAR) se ha instalado justo a tiempo para el inicio del partido.

Afortunadamente para el Barcelona, el arrendamiento de Montjuic se extiende hasta febrero y no se han programado otros conciertos entre ahora y entonces, lo cual es un alivio, ya que Fort no está seguro de que un Camp Nou con capacidad reducida esté listo para el próximo partido en casa del Barça, contra el Getafe, el 21 de septiembre.

Lo que es de vital importancia, sin embargo, es que el estadio esté abierto para el encuentro con la Real Sociedad el 28 de septiembre, ya que las reglas de la UEFA establecen que un club debe haber jugado al menos un partido en casa previo en un recinto si desea utilizarlo en competencias continentales, y el Barça está desesperado por disputar su enfrentamiento de la Liga de Campeones con el Paris Saint-Germain el 1 de octubre en el Camp Nou. Incluso eso podría ser un objetivo poco realista, ya que el partido contra la Sociedad podría coincidir con un espectáculo de fuegos artificiales planeado en Montjuic como parte de las festividades de La Mercè.

Dado todo lo que ha pasado, Fort ya no hace predicciones. "No puedo garantizar que estaremos en el Camp Nou contra el Getafe," le dijo a RAC1 a principios de esta semana. "Esperamos conseguir la autorización, pero intentaremos llegar allí lo antes posible. Estamos trabajando para comenzar en el Camp Nou el 1 de octubre."

Si se cumplirá este plazo es obviamente un tema muy debatido. Lo único que sabemos con certeza es que, dos años después de aquella soleada mañana en el Camp Nou, el proceso de construcción sigue en marcha. El sueño colectivo del Barcelona se ha convertido en una pesadilla personal para Laporta, y la fuente de orgullo prevista se ha convertido en otra causa de preocupación para el club catalán con problemas económicos.