El golazo de Raphinha con asistencias de Pedri en la ida de cuartos ante el PSG parecía improbable por parte del brasileño hace apenas unos meses, pero sirvió para impulsar la remontada del Barcelona y ayudó a darle al equipo español la ventaja en su eliminatoria de la Liga de Campeones.
En términos más generales, el miércoles pasado en el Parque de los Príncipes se hizo realidad un talento que siempre había estado ahí, esperando ser desbloqueado. Raphinha fichó por el Barça en julio de 2022 a un coste de 59 millones de euros, pero ha pasado los últimos 18 meses intentando sin éxito dar lo mejor de sí.
Ahora, sin embargo, finalmente ha encontrado un gran estado de forma después de hacerse un hueco en la alineación de Xavi y está mostrando el tipo de calidad que el Barça insistió en comprar. Por desgracia, puede que no dure.
Raphinha puede convertirse en la moneda de cambio definitiva; un jugador que acaba de encontrar su mejor nivel, pero cuyas actuaciones sólo han hecho subir su precio antes de lo que ahora podría ser una lucrativa venta de verano para un club financieramente paralizado.
