¿Por qué el Mancherster City es el gran favorito a volver a ganar la Champions League?

Guardiola insistió la semana pasada en que su equipo tiene un "99,99 por ciento" de posibilidades de no repetir el histórico triplete del año pasado, pero no engañaba a nadie. El City está en una forma espectacular en todas las competiciones, ganando un décimo partido consecutivo al hundir al Everton 2-0 el sábado.

Son los favoritos para ganar la Premier League, la Champions League y la FA Cup. Eso sí, faltan más de tres meses y el fútbol tiene una notable capacidad para que se produzca lo inesperado. Pero el City se acerca al final de la temporada con su habitual sensación de hambre y seguridad. Y si bien es posible que Guardiola no quiera hablar de tripletes en este momento, no puede decir lo mismo de algunos de sus jugadores.

"Sí, obviamente creo que podemos", dijo Julián Álvarez a GOAL el mes pasado cuando se le preguntó si volver a ganar tres trofeos era posible. "En los últimos meses de la temporada estamos luchando por todas las competiciones, estamos bien como grupo y creo que podemos hacerlo... No es sólo él (Guardiola) y sus exigencias, es un poco de todo. Nosotros también. Somos muy competitivos y siempre queremos ir por más y eso es lo que estamos haciendo esta temporada, intentar hacerlo de nuevo".

El City ha tenido reveses esta temporada, entre ellos Kevin De Bruyne, que se desgarró el tendón de la corva y se perdió cinco meses. También perdieron a John Stones durante gran parte de la campaña y luego tuvieron que arreglárselas sin Erling Haaland durante dos meses.

Sin embargo, los tres están de regreso y disparando de nuevo: Haaland está en una forma devastadora, mientras que De Bruyne suma cinco asistencias y un gol en sus seis apariciones desde que regresó a la acción, a pesar de solo ser titular dos veces.

También han echado de menos la presencia de Ilkay Gundogan y jugadores fiables como Riyad Mahrez. Pero, como siempre, Guardiola ha encontrado soluciones, reinventando a Phil Foden como mediocampista central, integrando exitosamente a los recién llegados Jeremy Doku y Mateo Kovacic, mientras saca aún más provecho de Álvarez.

Kyle Walker ha luchado por salir de los márgenes del equipo para convertirse en el capitán, mientras que Rodri es indiscutiblemente el mejor mediocampista del mundo. De hecho, ha pasado un año desde la última vez que el City perdió un partido mientras jugaba el español.

El City pasa gran parte de la temporada preparándose para los últimos tres meses de la campaña, cuando los premios más importantes están en juego y el calendario es más implacable. Guardiola se ha acostumbrado a rotar su equipo a lo largo del año (con un par de excepciones como Rodri y Walker) para garantizar que sus jugadores se sientan frescos cuando lleguen los partidos clave.

Y aunque nunca imaginó tener jugadores como De Bruyne y Haaland fuera por tanto tiempo, sus ausencias forzadas por lesiones significan que al menos han tenido tiempo para recargar sus baterías, tanto física como mentalmente.

Aunque el City se enfrenta a formidables rivales por el título como Arsenal y Liverpool, existe la sensación de que serán demasiado fuertes a la hora de la verdad. Sin embargo, un vistazo a lo que sucede en todo el continente sugiere que enfrentarán aún menos obstáculos en su intento por retener la Liga de Campeones.

El Real Madrid es el segundo favorito para ganar el máximo galardón de Europa detrás del City, y está claro que Carlo Ancelotti está construyendo algo especial esta temporada, en gran parte ayudado por la brillantez de Jude Bellingham, que ha marcado 20 goles en La Liga y La Liga de Campeones ya.

El Madrid, que parece preparado para ganar el título español después de derrotar a su rival más cercano, el Girona, por 4-0, seguramente superará al RB Leipzig en los octavos de final (incluso sin Bellingham en el partido de ida debido a una lesión) y, sin duda, será un oponente desalentador para el City en caso de que sus caminos se crucen por tercera temporada consecutiva. Sólo sus 14 Copas de Europa bastan para intimidar a cualquiera.

El equipo de Ancelotti, sin embargo, se ha visto acosado por terribles problemas de lesiones, lo que llevó al técnico italiano a alinear con una zaga de cuatro irreconocible contra el Girona, jugando con el extremo Lucas Vázquez como lateral derecho, el lateral Dani Carvajal como central junto al habitual mediocampista Aurelien Tchouameni.

Eder Militao debería recuperarse de su grave lesión de rodilla a mediados de marzo y aliviar algunos de esos problemas, pero David Alaba estará de baja por el resto de la temporada. Thibaut Courtois, pieza clave en el último triunfo del Real en la Liga de Campeones en 2022, se ha perdido toda la temporada por rotura de ligamentos de la rodilla y no regresará hasta mayo.

El Madrid se ha levantado admirablemente tras unas pérdidas muy grandes, pero si se enfrenta a un City en plena forma, es fácil imaginar que el equipo de Guardiola vuelva a prevalecer, después de haber derrotado a Los Blancos por un global de 5-1 en las semifinales de la temporada pasada.

El tercer favorito es el Bayern, que también tiene una destacada historia europea, pero que está siendo eclipsado en la Bundesliga por el Bayer Leverkusen de Xabi Alonso, que los venció 3-0 en el choque en la cima de la tabla del sábado pasado.

El apoyo a Thomas Tuchel, que nunca convenció a grandes sectores de la afición del Bayern tras la imprudente decisión de despedir a Julian Nagelsmann el año pasado, está en su punto más bajo. E incluso se duda de Harry Kane.

Aunque el Bayern venció cómodamente a los vecinos del City, el Manchester United, en casa y fuera en la fase de grupos, parece probable que el equipo de Guardiola los derrotaría si se enfrentaran nuevamente en las últimas rondas, después de haberlos vencido por 3-0 en el Etihad Stadium el año pasado.

Más allá de Madrid y Bayern, la mayor amenaza del City podría venir más cerca de casa. El Arsenal es favorito para vencer al Oporto y llegar a cuartos de final, y finalmente ha desterrado su terrible racha de resultados contra el City al vencer al campeón por 1-0 en el Emirates Stadium en octubre.

Jugar contra el equipo de Mikel Arteta en una eliminatoria a dos partidos sin duda llevaría al City al límite, pero si están en plena forma (Rodri fue suspendido y De Bruyne se lesionó la última vez) entonces se esperaría que lograran pasar.

El equipo de Guardiola también esperaría una gran prueba por parte del Inter, que buscaría revancha después de perder la final de la temporada pasada y que tiene un entrenador especialista en fase de KO como Simone Inzaghi. Sin embargo, la diferencia de calidad entre los dos equipos es evidente y es difícil imaginar que el City pierda ante los italianos, especialmente en los partidos de ida y vuelta.

Napoli y Lazio probablemente no serían rivales para el City, ya que ocupan el noveno y octavo lugar, respectivamente, en la clasificación de la Serie A.

Lo mismo ocurre con el Barcelona, que ha tenido un comienzo de 2024 horrible y podría estar cerca de despedir a Xavi como entrenador a pesar de que ya se ha comprometido a marcharse al final de la temporada.

El Paris Saint-Germain, que se ha acostumbrado a una vergonzosa eliminación anual en octavos de final, tampoco representaría ningún peligro significativo para el City, a pesar de la brillantez de Kylian Mbappé.

El City no tiene ninguna garantía de volver a ganar la Liga de Campeones. Su historial anterior en la competición hasta ganarla es un testimonio de los peligros y una prueba de que no siempre triunfa el mejor equipo.

De hecho, se podría argumentar que deberían haber conquistado la Liga de Campeones mucho antes que en la séptima temporada de Guardiola. Pero ahora que han roto la barrera psicológica de ganarlo, parece haber pocos obstáculos en su camino para crear una dinastía.

Guardiola ha ganado tres veces la Liga de Campeones y está a sólo un título más de igualar a Ancelotti como el entrenador más laureado de la competición. Eso tiene que ser un factor extra de motivación para él.

A esto se suma el hecho de que la final de este año se disputará en Wembley, lugar que ocupa un lugar muy especial en el corazón del entrenador. Guardiola levantó la primera Copa de Europa del Barcelona como jugador bajo las torres gemelas del antiguo estadio en 1992 y también levantó la Liga de Campeones en el renovado estadio en 2011 después de que los catalanes destruyeran al Manchester United.

Salvo quizás el Camp Nou, no podría haber un lugar más apropiado que Wembley para que Guardiola haga historia en la Liga de Campeones.

A Pep no le cuesta encontrar motivos para motivar a sus jugadores y estos suelen responder. La semana pasada, habló de lo emocionados que estaban de vencer a Luton Town en diciembre, pocos días después de perder en Aston Villa, y reveló que el equipo estaba muy decidido a vencer a Brentford la semana pasada después de que los Bees los derrotaran la temporada pasada.

"Lo que me gusta es la satisfacción de celebrar en Luton Town cuando estábamos en problemas, o de vencer al Brentford cuando no pudimos la temporada pasada", dijo Guardiola.

"Los jugadores saben lo difícil que es y lo difícil que será. Lo que me gusta es que todavía estamos ahí. Esto es lo que me gusta, y ojalá lleguemos a marzo y abril con la misma sensación de luchar por los títulos en mayo. Este es el objetivo".

Si el City estuvo tan motivado para vencer al Brentford, imagínense lo concentrados que estarán cuando lleguen a las últimas etapas de la competencia más importante de todas, la cual finalmente tienen en sus manos y no tienen prisa por abandonar.