La decisión de Didier Deschamps de elegir a Mbappé en lugar de Antoine Griezmann para ser capitán de Les Bleus tras la retirada de Hugo Lloris fue motivo de mucho debate en Francia, pero el técnico insiste en que el delantero es "un líder fantástico". En Alemania descubriremos si esto es realmente cierto.
Francia se clasificó para la Eurocopa de manera impresionante, venciendo a Países Bajos en casa y de visitante, con Mbappé brillando en ambas victorias. Sin embargo, sus preparativos no han sido ideales. Han tenido un desempeño bastante pobre en sus amistosos previos al torneo, perdiendo en casa ante Alemania en marzo y empatando 0-0 ante Canadá en su último partido de preparación.
Después de perder a Lucas Hernández por lesión, también hay dudas sobre el estado físico de los centrocampistas clave Adrien Rabiot y Aurelien Tchoumani, así como de Mbappé. El propio hombre insiste en que un pequeño problema de espalda y un reciente golpe en la rodilla no son nada de qué preocuparse.
También insiste en que si bien sus actuaciones durante la última temporada a nivel de clubes estuvieron "por debajo de mis estándares", las cosas son diferentes ahora que realmente tiene todo lo que siempre quiso. Tiene el fichaje soñado por el Madrid y el brazalete de capitán de Francia.
Entonces no puede haber excusas, pues Mbappé se salió con la suya. Está exactamente donde quiere estar. El PSG ya ha quedado relegado al pasado y ahora espera un futuro apasionante en España. En consecuencia, está en una posición perfecta para corregir algunos errores en la Eurocopa y despejar cualquier duda sobre su estatus como el mejor jugador del planeta.
La semana pasada advirtió: "Un hombre feliz tiene más probabilidades de jugar bien". Y un hombre vengativo con algo que demostrar podría ser aún más peligroso.