Real Madrid boring attackGOAL

No hay química entre Mbappé, Vinicius y Bellingham: el Real Madrid gana, el Bernabéu se aburre

Era febrero de 2016, y el Barcelona ganaba al Celta Vigo 3-1. Lionel Messi, en ese momento, llevaba 299 goles en Liga y, con un penalti por tomar, parecía listo para alcanzar los históricos 300. La rutina parecía normal, Messi mirando fijamente al portero antes de prepararse para golpear el balón.

Sin embargo, en lugar de eso, dio un pase hacia su derecha para Luis Suárez. E 4-1 fue del uruguayo, que así completaba su propio hat-trick. El mundo del fútbol no podía creer esa acción. Un buen número de fanáticos, en su mayoría del área metropolitana de Madrid, lo calificaron de irrespetuoso. En las redes lo tomaron con risas.

Ocho años después, ¿a quién le importa? El Barça siguió marcando, ganó 6-1 y Messi consiguió su gol número 300. Así era el Barca de la MSN; eran inmensamente divertidos. Los goles llegaban en cantidad, con los tres jugadores moviéndose por todos lados, siendo igualmente felices de marcar como de asistir. Todos sabían que, de alguna manera, encontrarían la red, siempre y cuando este sistema fluido continuara funcionando.

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Lo mismo puede decirse de otros grandes tríos atacantes de la era moderna. Roberto Firmino, Mohamed Salah y Sadio Mané en el Liverpool; Cristiano Ronaldo, Gareth Bale y Karim Benzema en el Real Madrid. Incluso Wayne Rooney, Carlos Tevez y Ronaldo en el Manchester United.

En el actual Real Madrid, sin embargo, no hay esa misma chispa. En Kylian Mbappé, Jude Bellingham y Vinicius Jr, los blancos tienen a tres de los jugadores más talentosos del mundo a su disposición. Pero ese trío aún no ha encajado, sino que son un grupo de futbolistas que carecen del tipo de química y sacrificio que se necesitará para convertir a este equipo muy bueno en uno grandioso.