En declaraciones a ESPN Argentina, Jorge Brito explicó: “La cláusula, dentro del contrato laboral, le da al jugador el derecho de irse si así lo desea. El club no tiene control sobre eso; si decide marcharse y ejecuta la cláusula, no hay mucho que podamos hacer”.
Añadió: “Muchas veces se cuestiona por qué no se elevó la cláusula. No es que no lo hayamos considerado, pero los representantes suelen pedir que no sean abusivas. Se acuerda una cifra que sea rentable para el club y razonable para que el jugador pueda salir. Nuestra obligación es respetar el contrato, defender los intereses del club hasta el último centavo y tratar de retener al jugador el mayor tiempo posible”.