Aunque la idea de que Neymar juegue en la Serie A es atractiva, tanto el Inter como el Napoli lo ven como un gran riesgo debido a su historial de lesiones y demandas salariales. El Napoli, bajo Antonio Conte, se está reconstruyendo en torno a un equipo más joven y dinámico, mientras que el Inter se muestra cauteloso respecto a alterar su equilibrio financiero. A pesar de su fama mundial y vasta experiencia, la disponibilidad del jugador de 33 años ha sido a menudo limitada en las últimas temporadas, lo que lo convierte en una incorporación difícil para los clubes que se centran en la consistencia a largo plazo y la disciplina táctica.