Muro defensivo, presión, la velocidad de Thuram y Lautaro y el fortín de San Siro: el Inter tiene todo para eliminar al Bayern Munich de la Champions League

El solo nombre Bayern infunde cierto temor, algo normal dado que se trata de uno de los equipos más fuertes y con mayor prestigio de todo el panorama futbolístico mundial, pero el Inter, en el transcurso de esta edición de la Liga de Campeones, ya ha demostrado ser un equipo que puede aspirar al máximo logro.

Para confirmarlo están los números: de los once partidos jugados hasta ahora, nueve han sido ganados, frente a un empate y una sola derrota.

Los lombardos comenzaron su camino con un 0-0 en un campo muy difícil como el del Manchester City, para luego encadenar esa racha de cinco victorias consecutivas que los llevó hacia la clasificación directa a los octavos de final. Cinco éxitos interrumpidos por el 1-0 sufrido en el campo del Bayer Leverkusen, antes de cerrar la 'Fase Campeonato' venciendo a Sparta Praga y Mónaco, y superar sin demasiados problemas el obstáculo del Feyenoord en octavos.

Precisamente en Múnich, una enésima prueba de madurez con ese 2-1 firmado por Lautaro Martínez y Frattesi, que ahora hace que el camino hacia las semifinales sea, si no cuesta abajo, al menos llano.

El pasado nos dice que cada vez que el Inter-Bayern se enfrentaba en el San Siro, era básicamente un dolor para los nerazzurri. El récord es una pesadilla y de hecho sólo está marcado por derrotas, pero al equipo de Inzaghi no le falta nada para cambiar la historia.

El Inter es un acorazado en el San Siro hoy y lo demuestra el hecho de estar invicto en casa en Liga de Campeones en catorce partidos. Doce victorias acompañadas de dos empates en la racha más larga actual de la competición. El Giuseppe Meazza tendrá que demostrar una vez más que es una de las armas más importantes y la sensación es que el ambiente que espera a los bávaros será más caliente que nunca (entradas agotadas y alrededor de 9 millones de euros de recaudación).

Como explicó Simone Inzaghi, el Inter no podrá gestionar la ventaja conseguida en la ida, sino que deberá jugar con aquellas armas que le han permitido imponerse en el Allianz Arena.

En San Siro los nerazzurri comenzarán no solo con un 2-1 a favor fuera de casa, sino también con una certeza importante: la defensa es casi infranqueable en Europa.

También en este caso hablan los números: el Inter, en esta edición de la Champions League, ha marcado 17 goles, pero sobre todo ha encajado solo 3.

Un dato nada despreciable, especialmente cuando se trata de un partido de fase de eliminación directa. El equipo de Inzaghi solo ha encajado goles en la derrota contra el Bayer Leverkusen (única derrota en la fase de grupos), el Feyenoord (vuelta de los octavos de final) y precisamente contra el Bayern en la ida.

Como ha ocurrido a menudo durante el torneo, la tarea más ardua recaerá en Francesco Acerbi. Le tocará a él lograr contener al más peligroso de los jugadores del Bayern, es decir, ese Kane que en la ida desperdició la más increíble de las ocasiones de gol enviando la pelota al poste desde una posición óptima.

Los dos ya se han enfrentado cinco veces y el delantero inglés en tres ocasiones ha conseguido anotar, pero en dos de ellas lo hizo desde el punto de penalti. Acerbi ya ha demostrado ampliamente que puede anular a cualquiera, que se lo pregunten a cierto Haaland para confirmarlo. Ahora está llamado a repetirlo.

Esta edición de la Champions League, ha mostrado uno de los puntos débiles del equipo de Vincent Kompany: sufre mucho el pressing.

El Inter en la ida hizo daño al Bayern precisamente presionando sin descanso, para luego golpear al mínimo error.

Una vez que lograron tomar las medidas, consiguieron hacer más inofensivos a los atacantes adversarios y es lo que deberán hacer nuevamente, sabiendo que el Bayern, al tener que remontar la derrota de la ida, empezará con mucha probabilidad muy fuerte.

Responder al pressing con un pressing aún más eficaz para luego aprovechar las salidas.

Responder al intento de presión con presión para luego salir en velocidad.

El Inter tiene los hombres y la preparación táctica para hacer ambas cosas. Si logra tomar desprevenido al Bayern, podrá contar con la velocidad de Thuram y Lautaro Martínez, dos jugadores que además en el campo se encuentran con los ojos cerrados.

Los dos podrían encontrarse con espacios importantes para aprovechar, además de enfrentarse a una defensa que, también mermada por las lesiones, últimamente ha parecido al menos inestable.

Incluso en el Klassiker jugado el sábado contra el Borussia Dortmund (el resultado final fue 2-2), el Bayern concedió mucho y cometió errores en fase defensiva y el Inter tiene todas las armas a disposición para aprovechar esta debilidad.