Según informa
Marca, el sitio se encuentra en Cascais, a 20 minutos al oeste de Lisboa, y tiene un valor estimado de 22 millones de euros (19,2 millones de libras/$23,9 millones de dólares). Esto lo convierte en la casa más cara de Portugal, ya que estará compuesta por cuatro pisos y tendrá fachadas completamente de vidrio, lo que permitirá unas vistas espectaculares del paisaje. Además, se planea que incluya una sala de cine, un gimnasio y una cancha de tenis, así como cuatro suites de lujo.