Messi, la leyenda y el legado

El Mundial de Qatar 2022 fue un cuento de hadas moderno, y en el papel principal se encontraba un Messi que, a sus 35 años, mostró una destreza y un hambre insaciable de victoria. En la final contra Francia, los cuartos con Países Bajos, la semi con Croacia (en orden de relevancia e incidencia en el equipo) las batallas fueron épicas, y Messi emergió como un líder indiscutible. Su capacidad para deslumbrar con su magia en el campo y su frialdad en los momentos decisivos nos dejó sin aliento, llevando a Argentina a la cima. Fue una hazaña que pocos imaginaban luego de la derrota ante Arabia Saudita, pero Messi lo hizo realidad.

La llegada de jóvenes promesas como Mbappé y Haaland ha generado una competencia feroz por el trono del fútbol. Sus habilidades son innegables, pero Messi demuestra que la experiencia y la consistencia son invaluables. En una era donde los futbolistas a menudo se desgastan temprano, Messi ha mantenido su calidad a lo largo de los años. Su conocimiento del juego, su visión y su habilidad para cambiar un partido en un instante siguen siendo inigualables.

Ya habrá tiempo para otros, mientras el 10 quiera seguir jugando, los demás solo deben sentarse, mirar y si se animan, tratar de alcanzar alguno de sus récords.

No es solo lo que Messi hace en el campo, es lo que representa fuera de él. Su liderazgo y compromiso con el deporte y su comunidad inspiran a jugadores jóvenes y a aficionados en todo el mundo. En un mundo donde los ídolos deportivos son tan importantes como los logros, Messi brilla como un ejemplo de humildad, dedicación y trabajo duro. Nadie le regaló nada, abandonó su país, mantuvo su esencia y devolvió con creces todo lo que dedicó el Barcelona y el fanatismo que le brindaron las masas.

La historia entre el Barcelona y Messi ¿terminó? de la manera menos esperada. Esperando por una contratación hasta último momento, rechazando una oferta árabe millonaria, el astro argentino terminó eligiendo Miami a su pesar de querer ir al club que lo formó. Luego de su paso por París en donde priorizó lo deportivo, la elección por la MLS viene acompañada de la tranquilidad familiar que siempre buscó. Pero el blaugrana sigue en su corazón y en las últimas entrevistas dejó en claro de su agradecimiento hacia el club y sus deseos de volver en otro rol algún día.

El octavo Balón de Oro no solo celebra a Messi como el mejor jugador del mundo; también es un tributo a su legado. Su historia es un recordatorio de que el talento y la pasión pueden superar obstáculos, que los sueños se pueden hacer realidad y que, incluso después de haber alcanzado la cima, uno puede seguir buscando nuevas alturas.

En conclusión, Lionel Messi es una leyenda viva del fútbol. Su octavo Balón de Oro no solo reconoce sus logros recientes, sino que también celebra su impacto duradero en el deporte y en el mundo. En un deporte donde el tiempo no perdona, Messi sigue demostrando que es eterno y continúa siendo el número uno.