El ex director ejecutivo de la UEFA Gerhard Aigne, una vez desestimó la idea de una Superliga Europea como "una ilusión", pero su poder siempre ha sido muy real. Como señaló el ex director del AC Milan Umberto Gandini "el nacimiento de la Champions League en 1993" fue efectivamente la respuesta de la UEFA al intento de Silvio Berlusconi de crear una competencia independiente para la élite de Europa.
Tampoco fue coincidencia que solo dos años después de que el polémico mandamás Rossonero respaldara otro intento de crear una Superliga, la UEFA aumentara la cantidad de equipos y partidos en la Liga de Campeones e introdujera una segunda fase de grupos para generar más partidos.
"La amenaza de una Superliga siempre termina con la UEFA prometiendo a los grandes clubes más ingresos", dijo Tsjalle van der Burg, profesor asistente de Economía en la Universidad de Twente, a GOAL en enero de 2021. "Mientras la UEFA siga haciendo eso, no habrá Superliga. Sin embargo, al cumplir constantemente con las demandas de los grandes clubes debido a las amenazas, terminaremos con un formato que se asemeja mucho a una Superliga".
Y eso es exactamente donde nos encontramos ahora, con la nueva y expandida Champions League lista para comenzar esta semana con un nuevo formato que hace que la competencia se vea como una Superliga en todo menos en el nombre.