Un descanso forzado no era lo que Messi buscaba, a pesar de su apretada agenda con el club y la selección nacional. Él sí que sonrió un poco al ver desde las gradas cómo Inter Miami venció a Toronto 3-1 en el Chase Stadium. En ese juego estuvo acompañado por su esposa Antonela y su hijo Thiago, quien lucía la nueva tercera equipación de los Herons.