El título de liga está bastante resuelto, entonces. El mínimo indispensable para el Paris Saint-Germain seguramente se cumplirá el sábado, cuando probablemente concluya la defensa de su corona.
Para ser justos, la Ligue 1 es mejor de lo que se le atribuye en estos días. Sí, el PSG debería caminar la liga todos los años, pero esta no es una división fácil de ganar. Simplemente ser el mejor equipo no significa que debas derrotar a los otros 19.
Aún así, a pesar del crédito que merece el PSG, esta ha estado lejos de ser una temporada estable. Los parisinos están listos para cruzar la línea, luciendo un lado agotado y decepcionante desde el cambio de año. Lo que debería haber sido una victoria convincente de puntos de dos dígitos, ahora parecerá mucho menos impresionante. El PSG, con toda probabilidad, perderá más partidos que el subcampeón Lens y tendrá un peor historial defensivo que el Niza, que ocupa el noveno lugar.
Para cualquier otro equipo, estos serían errores aceptables. Pero para el PSG, este gigante del marketing financiado por el estado-nación, las imperfecciones están mal vistas. Y este año, ha habido muchos. El nuevo gerente ha sido decepcionante. Los jugadores estrella han tenido un rendimiento inferior y, literalmente, han desaparecido a veces. Mientras tanto, las frustraciones de una base de fans cada vez más molesta se han desbordado.
GOAL echa un vistazo a por qué lo que a primera vista es una temporada exitosa ha sido tan decepcionante para aquellos en la capital francesa...
