Es digno de reconocimiento para el City que hayan seguido haciéndolo tan bien sin De Bruyne y que estén solo a cinco puntos del líder Liverpool en la mitad de la temporada, habiendo jugado un partido menos debido a su participación en el Mundial de Clubes.
Justo antes de partir hacia Arabia Saudita, el City empató frustrantemente 2-2 en casa contra el Crystal Palace, desperdiciando una ventaja de dos goles con solo 16 minutos restantes. Fue el quinto partido de liga de los seis en los que el City no logró ganar, y Guardiola recordó que podrían estar 12 puntos detrás del Liverpool para cuando volvieran a jugar.
Pero mientras el City estaba fuera siendo coronado campeón del mundo, sus tres rivales por el título -Liverpool, Arsenal y Aston Villa- desperdiciaron su oportunidad de adelantarse. Liverpool perdió cuatro puntos, empatando en casa contra el Manchester United y el Arsenal, mientras que los Gunners, otros principales rivales por el título del City, cedieron ocho puntos, perdiendo sorprendentemente en casa contra el West Ham antes de perder nuevamente contra el Fulham.
Los de Villa también perdieron la cabeza, empatando en casa contra el Sheffield United, el peor equipo de la liga, y desperdiciando una ventaja de dos goles para perder 3-2 contra el Manchester United. El City volvió a los negocios inmediatamente después de regresar de Oriente Medio, venciendo al Everton y al Sheffield United.
Mientras se preparan para visitar al Newcastle el sábado, el City está en tercer lugar con 40 puntos, empatado con el Arsenal en cuarto lugar, dos unidades detrás del Villa en segundo lugar y cinco puntos por detrás del Liverpool, con un partido menos que todos sus rivales. Ese trámite en cuestión es en casa contra el Brentford. El equipo de Thomas Frank fue el único equipo que ganó en el Etihad Stadium la temporada pasada, pero sería una sorpresa real si el City no lograra obtener los tres puntos esta vez.