Habiendo elegido al sucesor de Stefano Pioli y confiado el banquillo a Paulo Fonseca, el Milan tenía otra prioridad: conseguir un nuevo delantero centro.
Con la despedida de Olivier Giroud, se liberó un espacio importante en el sector ofensivo, espacio que necesitaba ser llenado con un jugador de categoría capaz de garantizar los goles necesarios para competir al más alto nivel en Italia y Europa.
En las últimas semanas, el club milanés ha seguido a varios jugadores, pero al final la elección recayó oficialmente en Álvaro Morata.
El delantero español, capitán de la Roja que triunfó en la Eurocopa 2024 en Alemania, ha iniciado efectivamente su nueva aventura con los rossoneri.