Julián Álvarez explica por qué su tiempo en el Manchester City había llegado a su fin e insiste en que "necesitaba" irse

Julián Álvarez, que tuvo un papel importante en el éxito del City durante las últimas dos temporadas, completó recientemente una de las transferencias más importantes del mercado de verano al llegar al Atlético de Madrid por la asombrosa suma de 95 millones de euros entre el pago y directo y algunos bonus. Durante su tiempo en Manchester, el argentino a menudo se encontró desempeñando un papel secundario, reemplazando al prolífico Erling Haaland o cubriendo a Kevin De Bruyne durante las ausencias de este último.

A pesar de sus contribuciones, que incluyeron 11 goles y nueve asistencias en 36 apariciones en la Premier League la temporada pasada, Álvarez ansiaba un papel más destacado, uno que estuviera a la altura de su rol dentro de la Selección argentina, en la que es titular. Su desempeño fue igualmente destacado en la Liga de Campeones, donde anotó cinco veces en siete partidos y jugó casi 3.500 minutos en todas las competiciones.

Sin embargo, a pesar de sus logros, Álvarez sintió que su carrera en el City había llegado a su apogeo, lo que lo impulsó a buscar nuevos desafíos. "Sentí que necesitaba un cambio en mi carrera", reveló Álvarez durante su presentación oficial en el Atlético de Madrid. "Necesitaba buscar un nuevo desafío y creo que este club me da las herramientas para dar lo mejor de mí. Aprendí mucho allí [en el City] y estoy agradecido por los dos años que he estado allí".

El delantero de 23 años está ansioso por aprovechar la oportunidad de brillar en la capital española y agregó: "He venido aquí para ayudar al equipo y luchar por todos los títulos. Hablé con [Diego] Simeone y me dijo que quería que viniera aquí. Dijo que iba a ayudar al equipo y que ellos potenciarían mis fortalezas y me ayudarían a mejorar mis debilidades. Mi objetivo es mostrar mi mejor forma, ayudar al equipo a ganar y llevar al Atlético al nivel más alto".

A pesar de su marcha, Álvarez no tuvo más que elogios para su exentrenador, Pep Guardiola, bajo cuya dirección logró un crecimiento sustancial. Sin embargo, está igualmente emocionado por trabajar con Simeone, a quien considera uno de los mejores entrenadores del mundo.

"Ellos [Guardiola y Simeone] están entre los mejores entrenadores del mundo", comentó el atacante.

"No me siento un superhéroe por ganar la Copa del Mundo. Todavía tengo mucho que aprender y mejorar. Estoy muy feliz de trabajar con Simeone por lo que significa para este club y para el fútbol mundial".

La marcha de Álvarez ha dejado un hueco importante en las opciones de ataque del City, especialmente tras la reciente lesión del prometedor canterano Oscar Bobb. El técnico del City, Pep Guardiola, puede verse obligado ahora a explorar el mercado de fichajes en busca de refuerzos para mantener la competitividad del club, que aspira a luchar por títulos en varios frentes.