Kylian Mbappe medio corre fuera del campo, aplaudiendo educadamente a los aficionados del Santiago Bernabéu. Hubo abucheos en el descanso, y ahora hay algunos silbidos y abucheos. Es el minuto 86 del enfrentamiento de La Liga del Real Madrid contra el Real Valladolid y Mbappe no ha logrado marcar, otra vez. Dos minutos después, sin embargo, el estadio estalla. Brahim Díaz ha marcado el 2-0.
Otros siete minutos, y Endrick mete un disparo en el palo corto. El Madrid toma una ventaja de 3-0. Final del partido, victoria número uno de la temporada liguera asegurada. ¿Kylian qué?
Esta fue la historia del partido de Los Blancos el domingo pasado. Su hombre principal volvió a desaparecer, y se quedó sin marcar en sus dos primeros partidos de La Liga. Vinicius Jr y Rodrygo también tuvieron tardes olvidables. Pero eso no importó realmente.
Dos de los goleadores del Madrid salieron desde el banquillo. El tercero fue un centrocampista trabajador. Jude Bellingham, lesionado, ni siquiera jugó. Aun así, el Madrid lo hizo parecer todo relativamente fácil al final, gracias a los chicos que normalmente no acaparan titulares.
Son los grandes nombres los que serán recordados de este equipo, pero si el éxito ha de llegar, aquellos que trabajan fuera del foco de atención también tendrán que dar un paso al frente.