Inter - Atlético de Madrid: Simeone, el eterno aspirante a sentarse en el banquillo neroazzurro

El amor de Simeone por los colores del Atlético de Madrid e Inter nace desde sus días como futbolista. El Cholo, centrocampista de gran personalidad capaz de desempeñar varios roles en el mediocampo, eficaz en la intercepción y especialista en las incorporaciones ofensivas, jugó y ganó trofeos durante su paso con ambos clubes.

Nacido en 1970 en Buenos Aires, Simeone llegó al Atleti en el verano de 1994, después de dos años de crecimiento en el Sevilla por 465 millones de pesetas (alrededor de 2,7 millones de euros actuales) más el pase de Pedro.

En total, el argentino vistió la camiseta del equipo de la capital española durante 5 temporadas, en dos períodos diferentes: de 1994 a 1997 y de 2003 a 2005, en los que acumuló un total de 170 apariciones y 31 goles con la camiseta rojiblanca. Su mejor año en el Colchonero como jugador fue, sin dudas, la temporada 1995/96, en la que marcó un total de 12 tantos en 45 presencias y logró el histórico "doblete" al ganar la Liga (en la última jornada con un punto de ventaja sobre el Real Madrid) y la Copa del Rey (venciendo en la final al Barcelona).

Pero también fue memorable su paso por el Inter como jugador. Comprado por Massimo Moratti en el verano de 1997 por aproximadamente 13 mil millones de antiguas liras, Simeone pronto se convirtió en una pieza indispensable en el esquema táctico de Gigi Simoni.

Con el caballeroso entrenador en el banquillo y el Fenómeno Ronaldo en la delantera, el Neroazzurro protagonizó un emocionante duelo con la Juventus en la Serie A, donde perdió el título después del controvertido partido de vuelta con la Vecchia Signora. En ese primer año del Cholo, de todos modos, el equipo de Milán ganó la Copa UEFA al vencer en la final a la Lazio.
A lo largo de sus dos años en Lombardía, el argentino se convirtió en un símbolo por ser uno de los jugadores que encarna mejor el histórico espíritu combativo interista. En total, disputó 85 partidos, anotó 14 goles y repartió 15 asistencias, que hacen que su relación con la ciudad y los aficionados sea tan "especial" que ni siquiera se rompió después del infame 5 de mayo de 2002, cuando vestía la camiseta de la Lazio y le anotó un gol a su exequipo en una victoria 4-2 a domicilio del equipo romano que le quitó el título al Neroazzurro en la última jornada de la liga.

"En el Inter jugué los mejores dos años de mi carrera", dijo en rueda de prensa el 19 de febrero de 2024 en la víspera del partido de ida de la serie de octavos de la actual Champions League. "Eramos un equipo muy fuerte. Tengo un gran recuerdo del grupo de jugadores. Quiero mucho a esta gente", completó.

Después de su retiro en 2006, y tras iniciar su carrera como entrenador, Simeone obtuvo inmediatamente grandes éxitos en Argentina y se puso a prueba en el fútbol italiano al dirigir al Catania, con el que logró excelentes resultados. Pero fue en España, una vez más, donde se consagró, tras llegar a fines de 2011 al banquillo del Atlético de Madrid.

La llegada del Cholo como entrenador marcó el comienzo de una era de grandes éxitos para los Colchoneros, que tras décadas de ostracismo se establecieron firmemente en la lucha por los títulos y se convirtieron en el tercero en discordia entre un Real Madrid y Barcelona que dominaban el fútbol español con mucha diferencia sobre el resto, al tiempo que también se volvían muy competitivos en Europa. Surgió así un nuevo enfoque y visión del fútbol, "el cholismo".

En los 13 años que lleva al mando del Atleti, llegó dos veces a la final de la Champions League y ganó dos Europa League (2011/12 y 2017/18), dos Supercopas de Europa (2012 y 2018), dos títulos de LaLiga (2013/14 y 2020/21), una Copa del Rey (2012/13) y una Supercopa de España (2014).

El 4 de marzo de 2023, durante la victoria por 6-1 sobre el Sevilla en el campeonato liguero, Simeone entró definitivamente en la historia del club madrileño al superar a Luis Aragonés y convertirse, con 613 partidos en el banquillo, en el entrenador con más partidos en la historia del Atlético.

A pesar de su gran amor por el Atlético de Madrid, reforzado aún más a fines del año pasado con la renovación de su contrato hasta 2027, Simeone nunca ha ocultado su deseo de dirigir un día al Inter.

Aunque hasta ahora sus palabras no se han hecho realidad, desde 2016 el técnico argentino ha expresado en reiteradas ocasiones una voluntad que ha tenido desde sus primeros años como entrenador y que lo vuelve un eterno candidato para el banquillo nerazzurri.

"Mi hijos, mi esposa, mi padre saben que algún día entrenaré al Inter", dijo el Cholo en conferencia de prensa en diciembre de 2016 antes de un partido de Champions League contra el Bayern Munich. "No es una novedad. Es claro, no hay mucho que comentar. Hablo a menudo con Javier Zanetti por teléfono y no tengo miedo de decirlo, algún día volveré al Inter porque dejé un buen recuerdo".

El concepto fue reiterado en septiembre de 2018: "Considero al Inter como una opción", admitió en la radio 'Cadena Cope', después de que su hermana dijera que verlo en el banquillo nerazzurri era "sólo cuestión de tiempo". "Siempre dije que algún día entrenaré al Inter, pero ahora tiene un entrenador (en ese entonces, Luciano Spalletti) que lo está haciendo muy bien y yo estoy viviendo un momento extraordinario con el Atlético de Madrid. Mi contrato vence en 2020, dentro de dos años. Sucederá en el momento adecuado, cuando deba suceder", expresó.

Los aficionados nerazzurri han soñado y pedido su llegada varias veces, pero hasta ahora la reunión no se ha concretado. Actualmente, los milanistas están viviendo un momento emocionante bajo la dirección técnica de Simone Inzaghi, quien casualmente fue compañero de Simeone en la Lazio, y el argentino todavía tiene tres años vigentes de contrato en el Atleti.

Sin embargo, como confirman las palabras del propio Cholo en la conferencia de prensa previa al partido de este martes, su ambición de dirigir al Inter no ha cambiado y sigue firme en él. Y el momento adecuado, del que había hablado en el pasado, probablemente se esté acercando.

Por esto, Simeone está especialmente interesado en destacar en el enfrentamiento de Champions: si elimina al actual subcampeón de Europa, los fanáticos italianos sólo añorarán más su regreso. Porque, desde que dejó el club en 1999, siempre han correspondido su amor y nunca lo han olvidado.