Zinedine Zidane tiene que volver a lidiar con el hecho de entrenar a uno de sus hijos. Ya le pasó con su primogénito Enzo y ahora le ocurre con Luca, un portero al que hizo debutar frente al Villarreal y al que ha alineado como titular ante el Huesca apenas en su segundo partido tras volver al cargo.
La titularidad del portero levantó cierta polémica pero es caso común en el mundo del fútbol. Por ejemplo Johan Cruyff no tuvo problemas al dirigir a su hijo Jordi en el Barcelona, al igual que Míchel con Adrián en varios equipos, mientras que Simeone ha manifestado que no quiere trabajar con su hijo Gio, que ya ha dado el salto a Europa y juega con la Fiorentina en la Serie A.













