FC Barcelona: siete razones para no entrar en pánico tras la derrota en el Clásico ante Real Madrid

Es difícil criticar al Barcelona tras su actuación en el Clásico, ya que acertó en casi todo. De hecho, fueron cómodamente el mejor equipo durante la mayor parte del encuentro. Xavi armó un once competitivo a partir de un once diezmado por las lesiones y fue lo suficientemente innovador como para darle a su equipo la ventaja en los primeros momentos.

El despliegue de Joao Cancelo como centrocampista, combinado con el desplazamiento de Gavi en el centro del campo y la posición más defensiva de Alejandro Balde, hicieron temblar al Madrid.

El Barça ganaba 1-0 a los 10 minutos y, si el disparo de Fermín López no hubiera pegado en la madera, habría conseguido una ventaja de 2-0 a los 20 minutos. Mantuvieron a Vinicius Jr en el anonimato, callado a Rodrygo y secaron a Bellingham, haciendo que el inglés nunca se sintiera cómodo con el balón.

Las cosas cambiaron bastante rápido cuando el disparo inesperado del centrocampista inglés superó a Ter Stegen, pero Xavi acertó al decir que su equipo podría haberse llevado cómodamente tres puntos del partido. No dan puntos por merecerlos, pero esta no fue una derrota catastrófica de ninguna manera.

Este Clásico siempre iba a ser más complicado que la mayoría para el Barça. Las lesiones puede tenerlas cualquier equipo, en cualquier momento, pero Xavi debe sentirse particularmente afectado por los jugadores a los que no pudo recurrir esta vez. Pedri y Frenkie de Jong son piezas clave, mientras que Robert Lewandowski y Raphinha no estaban lo suficientemente en forma pese a que tuvieron minutos. Realmente no parecían preparados físicamente.

Hay que tener en cuenta también la ausencia de Jules Kounde y el hecho de que Lamine Yamal, Joao Félix y Gavi habían tenido golpes en las últimas semanas. El del sábado parecía un Barça notablemente débil. Es un mérito suyo, entonces, que hayan podido competir durante tanto tiempo.

Si bien es indudable que hay talento en el trío Ilkay Gundogan-Gavi-Fermín López, hay diferencia con el que componen Toni Kroos-Aurelien Tchouameni-Federico Valverde en el Madrid. Más arriba en el campo, Lewandowski seguramente habría sido capaz para concretar el par de medias oportunidades que dejó ir Ferran Torres.

El Madrid no está libre de lesiones, pero ha aprendido a arreglárselas sin Eder Militao y Thibaut Courtois, quienes probablemente estén fuera toda la temporada después de sufrir lesiones del ligamento cruzado anterior en agosto.

Por el contrario, últimamente el Barça se ha visto obligado a hacer cambios semanales y, aunque el Clásico llegó demasiado pronto para algunos, la lógica dicta que esta crisis terminará pronto y Xavi podrá armar una alineación más estable.

La verdad es que el Barça no ha estado a pleno rendimiento en toda la temporada. Ya en el primer partido contra el Getafe, Gavi no estuvo disponible, mientras que Raphinha fue expulsado en el Coliseum. Andreas Christensen rápidamente quedó fuera de combate, mientras que Cancelo y Joao Félix aún no habían firmado.

Hasta que tenga un equipo completamente en forma para elegir, es difícil evaluar el desempeño de Xavi en lo que va de temporada. Este equipo está lleno de talento, especialmente en las áreas de ataque y el mediocampo, pero el entrenador se ha visto obligado a calzar a los jugadores en posiciones extrañas.

Torres, por ejemplo, no es un delantero centro natural, pero le han pedido que juegue allí. Lo mismo puede decirse de Gavi, quien ha realizado una serie de actuaciones admirables desde un lugar más retrasado que realmente no debería desempeñar.

Si se le da al entrenador un equipo completo (y una campaña completa para modificar las cosas), este equipo podría ser mucho más peligroso.

Xavi tiene un perfil de edad único en su plantilla. Hay mucha experiencia con Lewandowski, Gundogan, Oriol Romeu, Marcos Alonso y Ter Stegen, todos por encima de los 30 años. A estas alturas, De Jong, Félix y Kounde también son como veteranos, a pesar de que rondan los 25 años. Fuera de eso, sin embargo, se trata de una unidad bastante joven. Gavi, Pedri y Balde están en constante aprendizaje y evolución. Yamal, a sus 16 años, mejorará con cada partido. Fermín, por su parte, tiene mucha potencia.

El propio entrenador también es relativamente inexperto en su carrera como técnico, con sólo dos años de gestión europea de alto nivel en su haber. Xavi ha hablado repetidamente de la constante mejora de su equipo y se ha mostrado tranquilo en las ruedas de prensa. Se trata de un entrenador que sabe que su equipo puede ganar, pero también es consciente de que tiene que mejorar. Quizás lo más importante es que confía en que su equipo lo hará.

Lo que marcó la diferencia para el Madrid el sábado fue el hecho de que tiene, en forma, al mejor jugador del mundo a su disposición. Bellingham ha destrozado las altas expectativas que se habían puesto sobre él tras su llegada por 103 millones de euros y pocos -si es que hay alguno- podrían haber predicho que anotaría a un ritmo comparable al de Cristiano Ronaldo.

Poder recurrir a un jugador así es un lujo inmenso para Carlo Ancelotti. Bellingham ya les ha ganado varios partidos y, salvo un cambio inesperado en su forma o una lesión, es probable que continúe haciéndolo. Si el Barça mejora constantemente como equipo, Bellingham también lo hará a nivel individual. Eso no se puede negar. Pero lo que sí tienen los blaugrana son varios jugadores, en todo el campo, que pueden impactar en el juego de manera similar.

A pesar de su edad, Lewandowski podría marcar cómodamente más de 30 goles esta temporada. Félix ya ha sido crucial en las victorias sobre Celta de Vigo y Royal Antwerp. Mientras tanto, algo parece despertar en Gundogan cuando llegan los momentos más importantes. Estuvo constantemente presionado en la recta final en el Manchester City mientras se acercaban a ganar trofeos, y su gol del sábado sugiere que guardó ese gen en su maleta cuando se mudó a España.

El Barça de hace uno o dos años podría estar realmente preocupado por su falta de talento evidente para ganar partidos. Éste no tiene por qué serlo.

Y las cosas podrían cambiar notablemente en el invierno. El Barça ya tiene un acuerdo para traer al delantero Vitor Roque al club en enero después, quedándose así con el muy buen delantero del Athletico PR. Las credenciales del joven de 18 años en el máximo nivel pueden ponerse en duda, pero sin duda agregará una inyección de energía y calidad al equipo, y también ofrecerá algo de alivio para las envejecidas piernas de Lewandowski.

Los informes de ESPN han sugerido que los blaugrana también tienen los ojos puestos en otro pivote en la ventana de enero. Romeu ha tenido un desempeño cuestionable hasta ahora, el Barça está débil en esa posición. Gavi y Gundogan no son sustitutos naturales. Cualquier acuerdo tendría que ser un préstamo a corto plazo por las limitaciones financieras del Barça, pero seguro que llegará alguien. Uno o dos fichajes podrían convertir un muy buen equipo en uno grandioso.

Y quizás en términos más generales, el Barça tiene el plus de la experiencia. Este equipo es prácticamente el mismo que ganó La Liga por 10 puntos la temporada pasada, con el mismo entrenador. Ese equipo, a pesar de todos sus éxitos, también tuvo obstáculos. Fueron derrotados cómodamente en su primer Clásico de la campaña y no lograron salir de su grupo de la Liga de Campeones. Hubo rumores de que Xavi podría ser despedido en noviembre.

Eran malos tiempos en Cataluña. Un cambio de rumbo a principios de 2023, iniciado con una victoria en la Supercopa de España sobre sus archirrivales, hizo que los blaugrana lograran el título. No lo hicieron jugando muy bonito, pero lograron una racha invicta en los primeros meses del año calendario que finalmente los llevó a su corona de Liga.

Podría decirse que este equipo es mejor que aquel. Y a pesar de toda la presión que rodea al Barcelona, el peso del escudo y los problemas que atraviesan como club, los jugadores y el cuerpo técnico tienen claro lo que se necesita para ganar. Sólo eso debería ser suficiente para mantener la fe.