Enzo Maresca debe tomar el control de la temporada vacilante y titubeante del Chelsea: los Blues no van a ninguna parte rápidamente

Chelsea está en la posición poco familiar de estar fuera de ambas competiciones de copa doméstica antes de que termine febrero, tras su derrota sin brillo en Brighton en la cuarta ronda de la FA Cup. En realidad, eso significa que están mirando a una temporada 'buena' como el mejor escenario posible en lugar de una 'grandiosa', con la expectativa en esta etapa de que deberían ganar la Conference League y aferrarse a un lugar en la Champions League.

Para un club que ha hecho de los trofeos su moneda de cambio en la era moderna, será tremendamente decepcionante para sus seguidores que los Blues no hagan su aparición casi habitual en Wembley. Incluso en medio de su tumultuosa campaña bajo Mauricio Pochettino en 2023-24, aún llegaron a una semifinal de la FA Cup y a la final de la Carabao Cup, perdiendo por poco ante el Manchester City y el Liverpool, respectivamente, mientras que fueron subcampeones en ambas competiciones dos años antes bajo Thomas Tuchel.

Incluso cuando Chelsea no es favorito para un trofeo, tan a menudo encuentran una manera de estar allí al final, con la oportunidad de hacerse con un título. El hecho de que eso no sea así en las copas nacionales esta vez es un golpe significativo.

La eliminación de la copa y la naturaleza de la derrota en la costa sur aumentan la sensación de que la temporada del Chelsea se está desvaneciendo alarmantemente; los hombres de Maresca han ganado solo tres de sus últimos 10 partidos en todas las competiciones desde Navidad, con una de esas victorias frente al Morecambe, que se encuentra en el último lugar de la Liga de Fútbol.

Cualquier esperanza de que esto fuera solo un bache ha sido extinguida, y lo que es aún más preocupante es que ha pasado mucho, mucho tiempo desde que hemos visto a los Blues jugar con el tipo de libertad que hizo que muchos comentaristas y aficionados rivales los etiquetaran como contendientes al título antes del período festivo, y algunas secciones del apoyo están empezando a perder la paciencia.

Después de la derrota en Brighton, una estadística preocupante circuló entre la afición en las redes sociales que reflejaba la dramática caída: si se descarta la Conference League - donde Chelsea es el favorito obvio con un valor de plantilla que eclipsa al de sus rivales - el porcentaje de victorias de Maresca (50%) ahora es peor que el de Pochettino cuando dejó el cargo en el verano (51%).

Curiosamente, el actual titular y su predecesor están teniendo temporadas opuestas hasta ahora, con Pochettino comenzando terriblemente - Chelsea estaba en el 10° lugar en esta etapa la temporada pasada - antes de terminar la campaña muy fuerte, mientras que el equipo de Maresca se ha desplomado después de un buen comienzo en 2024-25.

El hecho de que el Chelsea todavía esté en cuarto lugar es testimonio de su mejora general a lo largo de 2024, pero el táctico italiano tiene que detener esta caída en las próximas semanas, especialmente con el Manchester City, el Newcastle y el Bournemouth a poca distancia, y el Nottingham Forest consolidándose en el tercer lugar por encima de ellos.

Por su parte, Maresca ha sostenido que cree que el Chelsea está por delante de lo esperado, afirmando recientemente que todavía siente que su equipo ha estado "muy, muy bien" hasta este momento, pero seguramente ese no puede ser el mensaje que les ha transmitido a sus jugadores últimamente. En cambio, el entrenador principal cree que la gestión del juego es la causa raíz de sus problemas recientes.

"Necesitamos aprender a ganar partidos 1-0", insistió durante el fin de semana. "Lo he dicho muchas veces. De la misma manera, en el último partido contra el West Ham estábamos perdiendo pero al final ganamos 2-1. Eso es parte de la temporada, parte del fútbol, a veces vas abajo y ganas y a veces ocurre como esta noche. Pero ya les dije a los jugadores hace semanas que como equipo necesitamos aprender a ganar partidos 1-0. Eso es lo que hacen los grandes equipos."

Maresca no se equivoca, pero en las profundidades de una racha de solo dos victorias en ocho partidos de la Premier League que ha involucrado algunas actuaciones bastante pésimas, los seguidores del Chelsea estarían felices de ver a su equipo saborear la victoria por cualquier medio posible para salir de este bache.

Para los seguidores optimistas del Chelsea, hay luz al final del túnel. Aunque muchos argumentarían que deberían haber acumulado muchos puntos durante el invierno dado un calendario relativamente favorable, su lista de próximos partidos ofrece a los Blues la oportunidad de corregir algunos errores.

Seguramente buscarán venganza cuando regresen a Brighton el viernes, y aunque un viaje a Villa Park parece desalentador a finales de febrero, los londinenses del oeste han tenido en gran medida la mejor parte del equipo de Unai Emery en tiempos recientes y tienen la capacidad de lograr una victoria significativa.

Si pueden lograr al menos cuatro puntos de esos partidos, sus dos encuentros posteriores serán en casa contra Southampton y Leicester, que luchan por evitar el descenso, y seis puntos los prepararían adecuadamente para un viaje espectacular a Arsenal a mediados de marzo. Por supuesto, hay muchas variables, pero el Chelsea puede considerar este período como una oportunidad para encarrilar nuevamente su temporada.

Ha sido revelador que a lo largo de esta crisis no ha habido los murmullos de descontento tras bambalinas que hemos llegado a asociar con las últimas semanas de un entrenador del Chelsea al mando. Quizás los días del club de contrataciones y despidos implacables - continuados por la propiedad de BlueCo en la era post-Roman Abramovich - realmente hayan quedado atrás, ya que buscan desesperadamente algo de estabilidad después de unos años tumultuosos.

Los aficionados están acostumbrados al éxito a corto plazo en forma de trofeos, incluso cuando las cosas se ponen difíciles, pero los encargados del club claramente creen que esta temporada fue un paso necesario hacia una prosperidad a largo plazo y consistente, y quizás realmente a Maresca se le va a dar más tiempo del que se les dio a sus predecesores.

Hablando después de la eliminación de la FA Cup, el entrenador en jefe continuó tomando una visión a más largo plazo, diciendo: "Si hay algo positivo es que podemos centrarnos en la Premier League y la Conference [League], especialmente en la Premier League. Para mí, una buena temporada es ver al equipo mejorando partido tras partido; pasar por malos momentos a través de la dificultad - es lo único que creo que puede llevar a este club a competir por algo importante. Esto es exactamente lo que pienso."

No cabe duda de que el Chelsea superó las expectativas en la primera mitad de la temporada, y eso probablemente no ha ayudado a la moral entre los seguidores, ya que los resultados recientes los han devuelto a la realidad mientras cualquier atisbo de desafío por el título se desintegraba. No obstante, los objetivos a largo plazo del club permanecen iguales y los Blues todavía están técnicamente en camino de superar las expectativas internas en la temporada de debut de Maresca.

Hablando el mes pasado, dijo: "El plan [decidido con la dirección] era, en la segunda temporada ir por los primeros cuatro puestos y luego, después de la segunda temporada, intentar competir por un título. Esta es también la razón por la que he dicho muchas veces que estamos por delante de mis expectativas porque pasamos casi toda la temporada entre los cuatro primeros. Esto muestra cuán adelantados estamos en términos de expectativas."

Sin embargo, eso no justifica que la temporada del Chelsea se desmorone a partir de ahora y no satisfará a una afición exigente si las cosas no mejoran; hemos visto que este equipo es capaz de más que solo acabar entre los seis primeros, y ahora depende de Maresca sacar lo mejor de un grupo enormemente talentoso una vez más.