Una excelente noche para Inglaterra vio a Morgan Rogers abrir el marcador en los primeros dos minutos, aprovechando una defensa de Gales que desconectó después de que Marc Guehi mantuviera viva una esquina suelta, con el jugador del Aston Villa colocando su esfuerzo más allá de un impotente Karl Darlow entre los palos.
No pasó mucho tiempo antes de que fuera 2-0. Rogers y Guehi estuvieron involucrados nuevamente, con el centro especulativo del primero desviado por el segundo hacia Ollie Watkins, que estaba esperando en el segundo palo para convertir y tuvo tiempo para dar un par de toques, tal era el horroroso instinto defensivo de Gales.
Los seguidores locales pronto estaban vitoreando y disfrutando de la desgracia de sus rivales nuevamente poco después, cuando Bukayo Saka encontró la esquina superior con un golpe impresionante desde el borde del área, y aunque Inglaterra podría haber tenido cinco o seis esa noche, eso resultó ser el final de su anotación, para alivio de Craig Bellamy y sus hombres.
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