Hace doce meses, Isco se convertía en agente libre. El ex jugador del Real Madrid estaba pasando por una mala etapa en el Sevilla, y después de un cruce con Monchi en las oficinas del club, su estadía en el Ramón Sánchez-Pizjuán llegó a su fin prematuramente.
Fue una decepción para un futbolista que alguna vez fue considerado uno de los mejores mediocampistas creativos del mundo, y un punto clave para varios equipos del Madrid que ganaron la Liga de Campeones. Pero el mismo hombre que llevó a los blancos a la corona europea en 2017 se quedaba sin trabajo.
Pero ahora las cosas han cambiado. Después de más de medio año sin club, Isco ha conseguido recuperarse. Rechazó dos ofertas del exterior para permanecer en La Liga, uniéndose a los rivales de la ciudad del Sevilla y reviviendo una carrera que alguna vez parecía estar desmoronándose.
Ahora mismo es una estrella renacida en el Real Betis, un jugador de alto calibre que lidera el impulso de un rejuvenecido Betis en el fútbol europeo, y espera lucirse ante su ex equipo, el Real Madrid, este sábado en el Benito Villamarín.