Antes de aquel fatídico partido contra Reims, Mbappé había dejado claro desde hacía algún tiempo que necesitaba jugar junto a un delantero central, en lugar de ser él mismo el centro de atención. El francés sentía que tener una gran presencia en el frente le permitiría lanzarse detrás y hacer sus típicas carreras por el campo: una versión moderna y modificada del antiguo sistema hombre grande-hombre pequeño.
Y en cierto modo, Mbappé tenía razón. En repetidas ocasiones ha dado su mejor versión con la camiseta de Francia cuando lo alineaban con Olivier Giroud, el gran delantero que sirve como punto focal alrededor del cual Mbappé prospera.
En el verano de 2022, parecía que su deseo de tener un jugador similar con quien trabajar en el PSG podría hacerse realidad. Mbappé había firmado un nuevo contrato enorme para quedarse en París, y estaba claro que esperaba que llegara un número 9. Pero la entidad parisina no se lo proporcionó.
Según los informes, el asesor de fútbol Luis Campos consideró fichar a Gonçalo Ramos del Benfica, pero el trato nunca se materializó. Y aunque el prometedor delantero del Rennes, Hugo Ekitike, fue fichado, nunca llegó al XI. Entonces, si bien Mbappé, Lionel Messi y Neymar todavía formaban un temible frente de tres, eso obligó al primero a desempeñar un papel para el que no sentía que fuera el más adecuado.
Lo dejó claro durante el parón internacional de septiembre de 2022, destacando las diferencias entre jugar en el PSG y en la selección nacional: "Juego de manera diferente [con Francia]", dijo. "Aquí me piden otras cosas que en mi club. Tengo mucha más libertad aquí. El entrenador sabe que hay un número 9 como Olivier que ocupa las defensas y yo puedo ir al espacio. En París es diferente, no hay eso. Me piden que haga de pivote, es diferente".
Galtier se negó a entrar en una disputa mediática y, en cambio, coincidió con su estrella descontenta. "Su análisis es justo", admitió Galtier. "Aquí no está en el mismo esquema que en la selección francesa. Es una conversación que tuve con él durante la pretemporada y que también tuve con el presidente y Luis Campos".
Aun así, el daño ya estaba hecho. Mbappé marcaba goles, pero no estaba contento. Los parisinos respondieron compensando en exceso el verano pasado, incorporando dos números 9 naturales: Ramos y Randal Kolo Muani. Como resultado, Mbappé tiene un promedio de más de un gol por partido, y aunque Luis Enrique ha jugueteado con sus XI (y a veces usa a Mbappé en un papel central), el delantero francés tenía razón.